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YERMA, LA OBRA DE FEDERICO GARCÍA LORCA
(El Cristo de los cornudos)
Federico García Lorca es parte de mi vida como granadino. Ya desde mi infancia sus obras me han acompañado, casi sin saberlo. Yerma, esa mujer que se sentía estéril y quería tener un hijo, es parte literaria del pueblo donde de niño pasaba las vacaciones estivales. El Cristo con pies de fauno, tal como lo describía el propio Lorca, funcionaba por aquella época, en la que el poeta visitaba el pequeño pueblo con motivo de la romería, acompañando a su hermano Francisco, como un verdadero Dionisio, puesto que no eran muchos y muchas las que participaban de las bacanales que se formaban, junto a extraños y conocidos, en pos de que se obrará el milagro de tener un ansiado hijo.
No bastante después, ya con una dictadura de por medio, que la romería volvió al buen cauce religioso, y aquellas orgias quedaron olvidadas en un rescoldo de la historia. Para entonces al Cristo únicamente , el único milagro que se le conocía “de siempre en el tiempo”, era el de curar las cataratas. Yo, al menos, fue la única versión que conocí.
Yerma es un libro que habla desde las mujeres y para las mujeres,. Es un drama que tiene pintado un final fatídico ya desde el principio, la tragedia del vientre marchito, y más en una época donde un hijo era la máxima aportación social para ellas.
Esto que relato es así, ya que las esperanza en la obra se vuelve desesperanza, a la par que el proceso que va de una a la otra va produciendo en el lector una tensión angustiante. El ambiente cada vez echa más chispas, se vuelve igual que una olla a presión que no deja escapar el gas, algo que al final, a no poderse obrar el tan ansiado milagro sobre la naturaleza (un milagro sin una pedagogía y por tanto solo mágico) adquiere un carácter, antes los propios pies velludos de fauno., mortal..
Francisco José García Carbonell
YERMA, LA OBRA DE FEDERICO GARCÍA LORCA
