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Pedro Jubilot – (1964, Olhão. Algarve, Portugal).
Editó fanzines, webzines y otras hojas volantes. En 2001 fue vencedor del concurso “Relatos cortos de Navidad”, del diario Público con «Visita» (publicado también en El País).
Es miembro de la dirección de la Asociación Casa Álvaro de Campos de Tavira y escribe mensualmente en el diario Postal do Algarve/Cultura Sul la crónica «Los Sentidos de la Vida a 37°N».
En 2013 apareció su primer libro «Postales de la Costa Sur», que sirvió de excusa para crear con Jorge Jubilot (fotografía), la editorial CanalSonora ―una pequeña estructura independiente, sin fines lucrativos, que se centra en la divulgación artística, esencialmente en la escritura y la imagen―.
En 2015 publicó el cuento «Alma» (4Águas editora), una ficción sobre el famoso anarquista portugués Bartolomeu Constantino.
Ha participado en diversos festivales de poesía en el Algarve y Andalucía.
En abril de 2016 lanzó «Telegramas del Mediterráneo», un viaje poético por la costa mediterránea.
Recientemente participó con el cuento «Andar~Nadar» en la antología «Fronteras Humanas (El drama de los refugiados)», de la editorial Lua de Marfim.
| playa de bolonia telegrama
andaluzia. espanha nº 002 |
| delante de esta mar se pierde el deseo de hablar, para oír lo que tiene que decir. paco ibáñez también vivió el mediterráneo, en la playa, siempre en la playa, el templo meditativo de la más antigua posibilidad del gremio y de la dislocación. y tal como juan manuel serrat me perdí y renací en el mediterráneo, junto a la mar, siempre la mar, la mayor idea del sentido, libertad y término medio contemplativo
a qué otro lugar fuera de tu centro, que me diera tanto placer, me podrías tú llevar por la mañana, otro que no fuese este de aquí, así de diáfano, embriagador, diletante
y es que aunque estés en un lugar como este, aún en la cumbre del verano, tu eternidad pasa. pero la de esta naturaleza permanece por ahora, en este aquí siempre, temporalmente aplazada |
| algeciras telegrama
andaluzia. espanha nº 004 |
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| es la hora del almuerzo y ya huele a marisco cocido y pescaíto frito. cantaores, bailaoras, guitarristas y otros poetas andaluces de ahora descansan aún de la noche y para la noche
el sol inflama la brisa que sopla leve del estrecho. en una terraza del puerto se recurre a la ideografía que rafael albertí elevó: ¿qué tienes, dime, musa de mis cuarenta años? nostalgias de la tierra, de la mar y del colegio…, hasta que los ojos desenfocados en las letras impresas lleven a unos minutos de éxtasis
se despierta con un ritmo nervioso e histriónico de guitarra flamenca, pero isocronicamente triste y melancólico, que resuena desde un patio. y desde la fantasía del sueño parece que se oye a doña lucía llamar a su hijo paco |
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| tánger telegrama
tétouan. marrocos nº 005 |
| tánger ya existía, sin paul bowles, en su éxtasis y sabiduría. sin embargo, tánger no existiría así. existiría menos, sin el exilado bowles, paul
y los desfasados aventureros de la vida moderna no saltarían para un destierro del mundo buscando la paz circunscrita, en la crueldad de imprimir las páginas perdidas de un laberinto de fin de norte
tánger continúa existiendo, con más turistas que viajeros, sentados tomando té de menta por la tarde en el hafa café, sin paul. desde que lo llevaron de la rue de amoureux en 1999, cuando el aún posible mundo de presas delicadas ya estaba perdiendo su interés |
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| jajouka telegrama
ahl-shrif. marrocos nº 006 |
| detrás queda un estrecho que separa el viejo continente de una nueva tierra de magia. donde brian jones y anita pallenberg se amaron, ella sobre él en las dunas al ponerse el sol, esperando que la luna del desierto irrumpiese roja, hasta quedar en su resplandeciente plenitud circular
protegidos por el cielo aqui realmente azul, se sirvieron de excitantes infusiones, escuchando al fondo el eco de los músicos de jajouka en las montañas encantadas
con los ojos ya dilatados de tanta alucinación leyeron adonis para que el mundo se pudiera volver ambiguo, mutante, peligroso, atractivo.
fue más allá de ese paraíso donde dicen que se partió el caleidoscopio de su viaje|
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| ibiza telegrama
baleares. espanha nº 047 |
| ¿ya es setiembre? me cuesta abandonar tu habitación azul, las sábanas de sol en esa cama verde limo con almohadas de espuma. dejo este simple mensaje escrito a caña de agua sobre la cajonera de arena: te amo. vuelvo ya
los corazones dibujados en la bajamar se borrarán por la crecida, los deseos escritos en el cielo serán invisibles cuando las nubes lleguen del norte, los besos endosados de una sal que cristalizará
el resto es el sonido del ritmo balear, el mismo que se diluirá en el viento sudán, yo lo sé. Y aunque lo sepa, yo siempre creeré en ti…
si el día del juicio final incluyese una puesta de sol tan maravillosa, en café del mar, oyendo las selecciones chill-out del jubilado josé padilla, delante de la mar tíbia, deslizándose hacia la arena acostada en la tranquilidad… no me importaría nada continuar viviendo cada día como si fuera el último |
| barcelona telegrama
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|málaga telegrama
andaluzia. espanha nº 050 |
| pablo picasso confiesa que un pintor es un ser inestable y las señoritas de avignon son inseguras. que él hizo lo que quiso de ellas. y después de decir que continúa amándolas, las deja colgadas a los ojos del mundo como marca expuesta de sus conquistas
pablo refuerza que tampoco es fuerte. mas no puede quedarse con miedo o nunca podrá tener placer. que si no fuera por él, ellas jamás pasarían de anónimas criaturas sin rostro, sin color, sin personalidad, sin nombre, sin asiento…
pablo aun habrá dicho supuestamente que un día tendrían un palacio, cerca de la mar de alborán, en la esperanza de que ellas vivan más que él
¿quién no se engaña? pablo diría que… |
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| cacela velha telegrama
algarve. portugal nº 001 |
| de ese abstracto arrebato traigo un poco de gozo de las murallas junto a la ría. ¿desde aquí veo lo que él vio, siento lo que él sintió? ¿atento, sereno, confiado? solo si no oigo hoy el ruido de todos estos días, o si me acuerdo de cómo las cosas ya fueron simples
en este trozo tan particular que restó del mediterráneo se aspira un nuevo día infinito. arriba de la playa, donde la mar se envuelve de luna o se va a flirtear, con facilidad se encarna el inagotable embriagamiento de ibn darrach al-qastalli
solo aquí deseo que el tiempo no se detenga. y si acaso alguien sabe de otro lugar tan bello, podrá venir un día a cambiar de residencia conmigo |