ELEGÍA A MIGUEL HERNÁNDEZ
Miguel Hernández, inmortal poeta oriolano,
Alicantino, valenciano, español y universal,
¿Quién no ha sentido tu poesía? ¿Quién no te sabe inmortal?
Amaste tanto a España que España nunca te olvidará.
Amaste tanto al pueblo humilde y postergado
Que buscaste para él, tierra, trabajo y pan;
Fuiste montaña, mar y fuego y quisiste a todos salvar,
Usando las palabras, la poesía, el teatro y el ejemplo al actuar.
Niño y pastor en Orihuela, creciste generoso y por el camino de Cristo
Llegaste al Comunismo, cuando era heroico en sus filas militar,
Antes que Stalin probara que era utopía traicionada y él un dictador criminal.
Y el Capitalismo Salvaje, pura explotación y egoísmo, no quisiste tolerar.
Fuiste en la Guerra, terrible y dolorosa, miliciano combatiente,
Republicano, comunista y a tus convicciones leal.
Ahora muchos dicen que poetas, dramaturgos, escritores,
No deben ser comprometidos, en política no deben militar.
Yerran. Toca a cada hombre decidir su camino en libertad.
Y tú, Miguel Hernández, fuiste siempre toro, buey nunca jamás.
Algunos escogieron ser verdugos. Tú, ser hombre cabal.
Bebiste de Virgilio, de Cervantes, de Lope,
De Góngora y de Quevedo y tu nombre se pronuncia
Invocando autenticidad y compromiso, valentía y dignidad.
Nunca serás olvido, porque todos somos Los hijos de la piedra,
En ésta Tierra inmensa, nuestra casa universal.
Eres Perito en lunas, El rayo que no cesa, Viento del pueblo,
Cancionero y romancero de ausencias, Teatro en la Guerra, Versos en la Guerra,
La Nana de las Cebollas y muchas obras más. El hombre acecha
Cuando la muerte terrible y temprana llegó a tu injusta prisión,
Tu cuerpo abandonó éste mundo, tu espíritu no.
Tu alma inmortal quedó en España,
Eterna en sentimiento, luz y fervor.
Eres faro en la tormenta, ejemplo esperanzador,
Y aunque éstos sencillos versos, de profunda admiración,
Con tu Elegía a Ramón Sijé no tienen comparación,
Escucha Miguel Hernández,
Desde tu gloria eterna y excelso sitial,
La voz de un hombre de tu lengua, de allende el mar,
De una tierra fértil, salvaje y remota
Que reclama como propia tradición,
Tu espíritu indomable y tus letras de amor y libertad,
Bella y sagrada herencia que tiene inicio y no final:
Donde se hable una lengua de España tu nombre vivirá.
Vivirán tu poesía, tu teatro, tus recuerdos, tu memoria,
Vivirá tu ejemplo de genialidad, grandeza y dignidad.
La barbarie te encarceló, vetó y mató de mengua
En tu amada España natal.
Ni la barbarie, la muerte y su censura,
Del pueblo español te pudo separar.
Vives en su sentimiento, vives en su corazón,
Vives en su alma y en cada alma en el mundo
Que ame la Poesía, que ame la Libertad,
Que ame a España y a la Humanidad.
MARIO RAIMUNDO CAIMACÁN
(De su Poemario Poemas de un Mundo Salvaje “, de 2023)
ELEGÍA A MIGUEL HERNÁNDEZ