¿Cuánto vale mi casa? Tasación gratuita
Seguro que alguna vez te has hecho la gran pregunta: ¿cuánto vale mi casa? Conocer el valor real de tu vivienda es muy importante, aunque no tengas intención de venderla a corto o medio plazo, ya que es una buena referencia para saber cómo se encuentra el mercado inmobiliario. Este nunca deja de fluctuar, y eso afecta de un modo u otro al valor de tu hogar. Por tanto, si estás pensando en mudarte en el futuro, alquilando o vendiendo tu actual casa, la tasación es prácticamente obligatoria aunque no quieras mover ficha todavía.
La parte positiva de todo esto es que ahora es muy fácil conseguir una tasación gratuita. Antes era necesario concertar citas por teléfono o personándose en las oficinas de especialistas en la materia. Sin embargo, en la actualidad, puedes acudir a cualquier inmobiliaria profesional para que te ofrezca la posibilidad de realizar una tasación rápida a través de un sistema de cálculo online, con resultado bastante sólidos. Ahora bien, ¿quieres ir un paso más allá y necesitas algo más preciso? En ese caso, sí necesitas contar con una tasación presencial, ya que te dará una evaluación mucho más detallada y personalizada. Algo para lo que es imprescindible contar con una inmobiliaria profesional y de confianza.
¿Tan importante es tener una buena tasación?
La respuesta corta es un sí rotundo. La respuesta no tan corta es que una tasación precisa es indispensable para saber cuál es el precio más competitivo a la hora de vender un producto en cualquier mercado, y por supuesto eso se aplica dentro del mercado inmobiliario. Si se hace correctamente y se fija un precio acorde, es mucho más probable que se atraiga a más compradores interesados en el inmueble, porque sabrán que la cifra es la correcta para todo lo que se está ofreciendo. Un sobreprecio siempre alejará a compradores, y un precio excesivamente bajo también los aleja por la sospecha de que haya problemas ocultos en el inmueble.
Es posible realizar primero una tasación online para tener una idea más aproximada del valor de la casa, para lo que las calculadoras suelen apoyarse en los precios que haya en la zona. Ahora bien, ese debe ser el punto de partida, no la meta. El último paso siempre ha de ser una tasación presencial, contando con un experto inmobiliario que pueda comprobar de primera mano el estado de las instalaciones, las posibles reformas, la ubicación exacta y detalles como la orientación, plantas o número de ventanas y sus tamaños. Todo esto influye.
Y eso es lo que hace que haya que acudir a inmobiliarias profesionales, ya que son las únicas con la experiencia y conocimientos necesarios para establecer los precios que mejor funcionen para ambas partes: para vendedores y para compradores. A los primeros les ofrecen la cifra más justa, el valor real del inmueble que tienen; a los segundos les dan un precio justo, sin excesos, que refleje el valor real.
Es la mejor forma de evitar malvender una vivienda e, incluso, para que el comprador no tenga problemas. Si una vivienda se compra por debajo del precio de su tasación real, es posible que surjan sanciones por los impuestos. Todo debe estar perfectamente medido.
¿Cuánto vale mi casa? Tasación gratuita