EL RÍO DONDE NACEN LAS FLORES
—————–I————
«Entre malvaviscos amanece el hielo:
debajo no hay nada de nada,
sino un gusano que sube el tallo de la flor».
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El río:
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como venas recorre el suelo,
un sosegado remanso de calma.
En su calabozo de agua
humedece, de la mano, la palma,
que no habla.
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«Salpica el cielo una nube».
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Los cormoranes regresan a su casa.
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La lejanía:
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El sol se funde entre el cielo y la montaña.
Basto paisaje que cierra el alba.
El Naranjo de Bulnes sus manos alza
hacia ese cielo color naranja.
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«Horizonte sin fin».
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——————-II———
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¿Qué rio es este?
¿Qué camino recorre,
riega a su paso la azucena
y el hielo se deshace en el empíreo,
de ese remanso de aguas cristalinas?
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Llegarán los aguadores,
con sus cántaras vacías
antes de que oscurezca,
vacían los acueductos para la adrada.
,
«Un camposanto que guarda las almas
desde que nacen, hasta que callan».
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En el remanso el agua se desagua
ante el frío de la madrugada,
Agua inmóvil, agua mansa.
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Presencian el acto que calma,
aguadores con sus garrafas,
esperando tan ansiada agua.
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En sus orillas verdea el henequén
insumiso y despistado,
nace enraizando las piedras blancas.
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Un solo cuerpo,
una sola alma.
Muchos brazos
desean sus aguas.
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Surge donde surgen las palabras
y el alentar vigoroso empuja los marros,
si tropiezan, desisten,
se transforman en meandros,
su verde, se para…
Se convierten en malvaviscos las plantas.
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«Entorno real de las cosas».
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Su color es sorprendentemente prodigioso,
se ciegan los ojos con sólo mirarlo.
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Ágave concibe a Tebano Ponteo:
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Sus artes se recogen como un niño en la cama.
Pasado el tiempo
nace una flor violeta sin igual.
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Exhibe su pistilo esperando una abeja,
fecunda y pica.
«Entonces muere…»
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Poem and Rhápsody ©2022
La fina piel de la cáscara (poem)
Alfonso J. Paredes
EL RÍO DONDE NACEN LAS FLORES
