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Sebastiano Cosimo Auteri, definido como reportero humanista y vedutista del alma con la foto-pintura, un fotógrafo magistral a través de un uso consciente de las leyes compositivas y de perspectiva, de la profundidad de campo y, sobre todo, de la dialéctica entre luz y sombra. Sus poéticas instantáneas, que casi reflejan supersticiones y creencias, se desinflan con colores inverosímiles para ser inmortalizadas en una película. La instantánea técnica es innata, y el mensaje de redención y renacimiento plasmado en las figuraciones, en sintonía con las emociones y los dramas humanos, le lleva a rodar flashbacks, películas instantáneas, relámpago, de amplia sensibilidad fenoménica, como para evocar el género del reportaje humanista. El artista se expresó en una entrevista sobre nuestra época enviando una foto icónica que comentó así:
La foto fue tomada en el Santuario de Nuestra Señora del Rosario de Fátima, durante una de las procesiones vespertinas del verano. Esta toma, inédita, atestigua una vez más, cómo mi voluntad y mi ojo físico, en los momentos particulares de la toma, incluso antes de la elección final de la escena, se desplaza, dando espacio a mi creatividad.
En este momento histórico, en particular por la guerra en Ucrania que todos estamos viviendo, hoy más que nunca comprendo el sentido de mi peregrinación a la Inmaculada Virgen María Reina de la Paz, la clave de la foto. En el encuadre técnico, la foto se desarrolla en una sección triangular y una sección en espiral dorada. La sección triangular se desarrolla con las banderas, la sección de espiral dorada es evidente con la cruz. Intensa es la luz de la cruz que ilumina las banderas, destacando especialmente la alta bandera central de Ucrania. En la base, cientos de fieles con lámparas rezan a la Virgen por la paz. No creo que la centralidad de la bandera de Ucrania con la bandera de los Estados Unidos y la bandera de los Países Bajos y el Vaticano al lado sea una coincidencia….. una sesión de fotos como si presagiara los últimos acontecimientos”.
Las banderas de Sebastiano Cosimo Auteri parecen chispas de un fuego que se alinean en la fría y oscura noche, como linternas que iluminan, calientan y guían los corazones de quienes desean el diálogo entre los pueblos, en el acercamiento “cristiano” a sus vecinos. Las banderas imprimen en esta película su percepción de un espíritu que, a través de la investigación personal, llega a lo inmaterial, donde la poesía, el encanto y la majestuosidad se encuentran para transfigurar una pluralidad de ecos y emociones contemporáneas propias del fotógrafo Sebastiano Cosimo Auteri. La tarea ética del artista no es contener el contenido, sino revelar el acceso a él, indicando al espectador el sentido de un misterio o clave adicional.
Melinda Miceli critico d’arte