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Saudade y Reminiscencia
Recuerda eso: Según el orfismo todos somos dioses que hemos caído, venimos de una plenitud original. Los Fragmentos Órficos dicen que al morir volveremos a ese origen si encontramos la Fuente de la Memoria:
Di: soy hijo de la tierra y del cielo estrellado
y mi raza es celeste, vosotros lo sabéis.
Ellos te darán de beber de la fuente divina.
Y entonces reinarás al lado de los héroes.
Recuerda: Muchos mitos hablan de una caída, dicen que hemos caído de una plenitud original, que éramos dioses y lo hemos olvidado. Todos hemos caído de algún cielo, hemos estado en un festín que no sabemos recordar. Ciertas tendencias gnósticas insisten en eso. En el Himno de la Perla un príncipe parto va a buscar la perla que tiene una serpiente, pero olvida quién es y qué busca, una carta le recuerda que tiene que buscar la perla:
Cuando era niño
vivía en mi reino en la casa de mi padre.
Piensa: un alquimista dice que tenemos que recordar cómo se entra al palacio secreto de donde nos han expulsado (La entrada abierta al palacio cerrado del rey, Ireneo Filaleteo, tienes la edición con un grabado misterioso en la portada).
Piensa: en el siglo XVIII el portugués Martínez de Pasqualy escribe un Tratado de la reintegración de los seres en sus propiedades originales, que pretende hacernos recordar quiénes somos. Lo mismo pretende el francés Claude de Saint Martín en su libro El hombre de deseo.
Recuerda aquello: el filósofo ruso Wladimir Soloviev, patrón de los simbolistas, en sus Lecciones sobre la Divino-humanidad, de raíz platónica, quiere reintegrarnos a nuestro origen divino a través de Sofía, la Virgen María. Los cátaros en la Edad Media sentían nostalgia de un mundo superior, que no es éste de la materia creado por un dios secundario, sino otro creado por un Dios pleno que está más allá.
Piensa en tu amada Kathleen Raine, la dama céltica que soñaba en Escocia: La poetisa Kathleen Raine, en el libro En una desierta orilla recuerda con su amado una plenitud perdida:
¿Qué algo infinitamente precioso
buscábamos por la orilla?
¿Qué rúbrica,
promesa en nacarada concha
sabiduría en piedra?.
Recuerda: todo viene de Platón: el conocimiento es una reminiscencia, conocer es recordar, ya lo sabemos todo y solo tenemos que recordarlo. Entonces volveremos al mundo de las Ideas, seremos como dioses. Según Basílides conectaremos con Abraxas, ese Dios que reina sobre los 365 cielos y que supera todas las contradicciones.
Diles a los demás: los portugueses inventaron la saudade. La saudade es recordar no sabes qué, una plenitud que no tiene nombre, una totalidad perdida. Según Teixeira de Pascoaes lo recordaremos todo si nos volvemos a la Señora de la Noche.
Y recuerda que Georgina Rossetti , tu querida Georgina, escribe:
Vuelve otra vez en sueños, para que pueda darte
latido por latido, aliento por aliento,
habla bajo y acércate
como en aquellos tiempos, amor, ya tan lejanos.
Recuerdas: vivimos entre saudade y reminiscencia. Todo nos trae recuerdos extraños, todo nos sugiere pasiones.
ANTONIO COSTA GÓMEZ, ESCRITOR
Consuelo de Arco: Reminiscencia en Bretaña