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PREFIEREN EL COLONIALISMO CHINO
Recuerdan la brutalidad del continente europeo en otros continentes. Arrogancia de creerse la única cultura válida, explotar y esclavizar, imponer sus estructuras y sus mentalidades, entrar a sangre y fuego en otras culturas, cosificarlas y convertirlas en objeto de estudio. Esclavizar, marcar, dominar. Llevar a los museos europeos especímenes humanos como si fueron insectos, estudiar científicamente a humanos como cosas (claro que eso lo hace toda la ciencia actual despreciándolo todo), ponerlos en los museos. Y podría hablar mucho más. Un indígena americano que en el siglo XVIII fue azotado porque sabía leer. La leyenda negra es la Historia de España, decía Valle Inclán en “Luces de bohemia”. Y habría tanto más que hablar.
Pero olvidan que las culturas indígenas tampoco eran nada idílicas. Se machacaban y se explotaban unas a otras. La esclavitud existía mucho antes de llegar los europeos. Abdulrazak Gurnak, premio Nobel de literatura tanzano, critica mucho el colonialismo europeo, pero su principal novela, “Paraíso” habla de un niño indígena vendido como esclavo por otros indígenas. El hombre blanco aparece a lo lejos como demonio que arrasa todo a sangre y fuego, que no respeta nada, pero no es el hombre blanco el que esclaviza a ese indígena de la novela. Y la esclavitud y la dominación brutal existían entre los indígenas de otros continentes. E imperios brutales que sojuzgaban a otros pueblos en extensiones enormes, como los incas o los aztecas. O reinos africanos que capturaban y vendían personas de otros reinos africanos y los vendían a los blancos.
Y olvidan que los países actuales de otros continentes son más europeos que indígenas. Hablan lenguas europeas, practican religiones europeas, siguen sistemas políticos que llevaron los europeos, levantan edificios al estilo europeo. Y aprovechan mucho de lo que llevaron los europeos, a pesar de todo. Igual que los romanos nos dejaron unas cuantas cosas a nosotros, aparte de conquistarnos, y ahora mismo somos tan romanos como celtas o íberos, por lo menos. En Sudamérica hablan español (mezclado con inglés en gran parte, a ellos les parece mejor decir “OK” que “SÍ”). En gran parte de África hablan inglés o francés o portugués. Sin que nadie los obligue. El escritor portugués Miguel Torga recibía un montón de quejas contra Portugal en Mozambique. “Pero me lo decían en portugués”, dice Torga. Todos esos países descienden en gran medida de los europeos, son europeos. Los conquistadores son sus abuelos, no los míos. Los míos se quedaron en España, si no yo habría nacido en otra parte.
Y olvidan el colonialismo interior. Y la hipocresía interior. Porque las minorías criollas que critican a los europeos su mal trato a los indígenas hacen ellos lo mismo ahora mismo. Los indígenas están apartados y marginados en todos esos países. Las minorías dirigentes quieren parecerse a Europa aunque la critiquen. Y machacan sin cesar a los indígenas de ahora. Por algo se levantan los indígenas de Chapas todavía, aunque el caudillo mexicano despotrique contra Europa. No son los europeos los que machacan ahora los indígenas de Chiapas, sino las minorías arrogantes de México. Y no digamos las dictaduras de esos países de otros continentes que venden y cosifican y desprecian a su propia gente. Y si llega dinero de Europa como ayuda, se lo quedan esas dictaduras. Y la corrupción de los dictadores de esos países ocurre en esos países, no en Europa. Pero claro, si el dictador es de tu pueblo, todo está bien. Y para los progres no se puede intervenir, eso es una intromisión colonialista. Si en el piso de al lado el jefe los está matando a todos, tú no te metas, eso es imperialismo. Con tal de que ocurra entre ellos, todo vale, incluso el nazismo actual, o el exterminio.
Y ahora se entregan a otro colonialismo, el chino. Prefieren que los colonicen los chinos, que los vendan y los desculturicen los chinos. Ellos son en gran medida europeos, no chinos, su identidad viene en gran parte de Europa, pero ahora dan la bienvenida a los chinos. Y los chinos compran todos esos países y se hacen dueños de ellos. Pero todo está bien, si no lo hacen los europeos. Podremos ver que se hacen también chinos en gran medida a partir de ahora y adoptan las costumbres chinas. Y la comida china. Todo estaría tan bien.
Reniegan a Europa y se entregan a China. Seguro que China va a liberarlos con su culto a la producción en masa y a la dictadura que llaman “comunista”. Y todos a bailar danzas chinas. En la Patagonia o en las faldas del Kilimanjaro. No estaba bien la uniformización del mundo según los cánones de Europa. Ni tampoco después según los cánones de lo norteamericano más tópico, todos comiendo hamburguesas. Pero tampoco me maravilla mucho soñar con una chinificación de todos los continentes según la cultura china actual (que no es la fascinante cultura china de tantas épocas).
Y olvidan que las masas hacen lo que dicen los gobernantes, con su maquinaria propagandística todopoderosa, incluso en gran parte las democracias solo son lobotomización de poblaciones por sus gobernantes. Eso ocurre desde la antigua Grecia, la gente lo sabría si estudiara Historia en las escuelas. Por cierto, también sabría que todos los pueblos de la antigüedad tenían colonias, y colonias de colonias, y eso movió en gran parte la Historia de este planeta y la enriqueció. Y cuando no era pura explotación, era motivo de intercambios y de comunicaciones. Porque a menudo el colonizador se dejaba convencer en gran medida por el colonizado. Las cosas nunca fueron nada simples.
Y olvidan tantas cosas y repiten consignas simplonas, por el simplismo y la pereza mental que coloniza a la Humanidad entera. Y se extienden unos típicos en cada época. Eso es lo que conviene siempre a las minorías aplastantes, que las masas sean masas y sean simplistas. Y repitan los simplismos que ellos ponen en circulación. Mientras no haya personas concretas con personalidad propia, todo puede dominarse fácilmente en gran escala. Y convertir a las masas en salchichas o en mantequillas en gigantescas cantidades. Y si les puedes vender artilugios cada diez minutos mejor que mejor.
Y así ahora prefieren el colonialismo chino y reniegan del colonialismo europeo. Y el colonialismo europeo, a pesar de todo, les llevó escuelas y ferrocarriles, pero el chino está por ver qué les llevará. Aparte de esquilmarles sus minas o venderles productos baratos en grandes cantidades. Para los chinos ellos son campo de pruebas y motivos de rentabilidad, tanto como lo fueron en otro tiempo para los europeos. Pero claro, son chinos, supongo que eso es preferible.
Y olvidan que Europa les llevó la idea de democracia y derechos humanos (extensibles a los indígenas, según los mejores juristas, y algunos pelearon con pasión por ellos, como Bartolomé de las Casas) y ahora los chinos les pueden llevar la idea de Partido Único y Poder Absoluto de los jefes. Y ni se les ocurre llevarles al maravilloso poeta Li Po o la fascinante pintura china de la dinastía Song que captaba el alma de los paisajes. Naranjas de la China, decía alguien en otro tiempo. Pues venga, a comer todos naranjas chinas o naranjas mecánicas. Por miles de millones de unidades.
Y olvidan que los habitantes de Hong Kong preferían ser colonia inglesa que ser súbditos del nuevo imperio chino. Y muchos chipriotas preferían que Chipre fuera colonia inglesa con griegos y turcos mezclados y no dos países independientes y rígidamente separados por su cultura.
ANTONIO COSTA GÓMEZ
Imagen de portada: Alfred Kubin
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