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Ojalá por Déborah Domínguez
Carta a mi Querida Comunidad Humana del Mundo,
Pues… esto es todo, amigos.
Silencio.
Bien podría decirse la gota que colma el vaso. Somos los que lo pedimos y el UNIVERSO nos lo otorgó. Y, venga ya, no me digas que estás sorprendido.
En absoluto.
La respiración ya no llegaba, porque no había tiempo, porque íbamos a las carreras, porque éramos lo más parecido a un rebaño de ovejas a semejanza, tratando de escapar del lobo, del lobo que es la VIDA. Veo a Sadhguru, ahora que respiro mas conscientemente, y coincido: ‘Qué te hace pensar que EL Cielo no es donde andas pululando, que el Paraíso que ansías llegue al final, no es el aro por el que estás saltando, ahora mismo?’. Hemos forzado al Universo, a la Tierra, a la Naturaleza, a Nuestra Madre, a enseñarnos a la fuerza. Y ahora, nos rebelamos. Nos damos el lujo.
La inteligencia que nos prestó resulta profundamente contaminada.
La Tierra, amante incondicional e infinita entrega, ha extendido sus poderes, ha alcanzado el límite de su paciencia, de su amor, de su salud, su comprensión, sus entrañas… todo, para soportarnos. Pero la hemos agotado, hemos acabado con SU vida sin tan ni siquiera percatarnos de nuestras dependencias per natura; ni siquiera comprendimos el sentido del RESPETO, de la JERARQUÍA REAL per natura.
NECIOS.
Ha de parar la VIDA para que la supervivencia brote. ¿Dudas? No, nada de miedo o ansiedad o frustración… ESTO. ES. TODO. Observa a tu alrededor: ELLA es la Jefa. Fin de la Historia. Nada más a comprender. Sin la capacidad de haberse admitido en el principio, se ha visto en la necesidad de la muestra.
Ha de arrojarnos al borde del precipicio acantilado para que besemos el peligro originado, de cerca…
Y aquí, y ahora, ya no se oye nada.
Ojalá.
¿Recuerdas nuestros ojos sumergidos en olas de ocupación?: en entretiempos, trabajos que en su mayoría vuelan lejos de alegrar el alma, que no conocen de inspiración ni de curiosidad… Que ni cuestionan ¿‘Te estoy ayudando a crecer’?
¿Recuerdas?, ¿Recuerdas cuando decías…?: ‘Buah, ¿Yo?, Yo soy un afortunado: tengo trabajo, puedo permitírmelo todo; todo va a salir estupendamente, qué maravilla tener una distracción que trueca por metal, que vale papeles, verdes, como dicen, que me hará sentirme.., bueno, que seguro, me pintará de poder.’
Sí, señor: maravilla es ‘Ser un afortunado por dejar ‘pasar el tiempo’… Ole…
Somos unos grandísimos modorros, queridos, eso es lo que somos.
¿A ti te parece normal la alevosía que nos caracteriza?
Ahora ya, ni sopesamos el poder… Sadhguru también remarca: ‘Hemos sido creados cual exclusivos yates de lujo cuando lo único imprescindible era la sencilla esencia de autos destrozados’. LA VIDA, mis queridos amigos, la vida no va de pasar el tiempo, la vida va de vivirla, de disfrutarla, de vibrarla, la vida va de FELICIDAD, de la sensación plena de felicidad aquí y ahora. La vida es un regalo, Señoras y Señores.
ELLA es el regalo.
‘Coincidencias…’ Sí, Claro…
Se dice de coincidencias: ilusiones creadas por la mente humana para poder explicar la Energía. Esa ‘cosa’ temida, ese extraño fenómeno invisible e intangible que se siente, esa ‘cosa’ que nos compone…
Esa, Cosa, Vital:
Que inevitablemente nos une. Esa cosa, amigos, sin la que, francamente, no habría ni aquí, ni ahora. Esa cosa preciosa y poderosa que ilumina cada instante, sin necesitar caja negra. Que permanece incondicional, y guía sin seguridad de seguimiento. Sin raíces ancestrales o dependientes que ordenen. Sin garantía alguna.
Esa cosa, TAN poderosa, que estará y se quedará para TI, aun denegada.
Esa SENSACIÓN. Ésa, siempre acertada, sensación.
En el fondo sabíamos, necesitábamos ‘algo’, como ‘esto’, para que todo, todos… para que el Mundo Entero despertara de una Santa vez.
Júrame que tus ojos no han gozado de un banquete de lágrimas.
Si realmente nos decimos afortunados: compruebas, te preguntas, respiras y no hay absolutamente ninguna razón de la que las lágrimas se alimenten. ¿Verdad?
Bueno, ¡Bieeen!, eso quiere decir que estás vivo, compañero. Felicidades: Eres un afortunado.
Lo que desemboca en: todavía hay esperanza, para abrir los ojos.
¿Sabes? Fui a dar un paseo el primer día de mi cuarentena, por primera vez, hace ya algún tiempo… El sentimiento de rebeldía me abrumaba mientras me sonreía a mí misma: como si fuera la sonrisa de un niño rebelde, ¿recuerdas?
Tomé aire.
El ejército todavía no se encontraba en las calles pero alguna pluma en mí susurraba ‘estás infringiendo la ley’. Y para qué nos vamos a engañar… si en el fondo, traducía en un sentimiento de puro placer… Fue un paseo oscuro, carente de iluminación, de movimiento, 8 de la noche, en un área apartada de la ciudad. Un paseo, que, de ninguna de las maneras y en ninguna parte del mundo, estaría bien visto, aprobado. Y mucho menos, si eres TAN, pero TAN, afortunada, de poder llamarte MUJER.
Súbitamente, estas lágrimas comenzaron a desvanecerse sin control ni freno, y hasta ahora… Bueno, ahora, entre paredes. Como ya probablemente hayas deducido: carezco de miedo, de ansiedad, incluso de frustración, tal vez un poco de sensación de inmensidad me abruma, sí… inmensidad del poder natural: de gratitud, amigos. Siento gratitud.
Estas lágrimas eran lágrimas de LIBERTAD. Naciendo la primera vez en mucho tiempo que nadie, absolutamente nadie podía insinuar: ‘No salgas sola’ o peor: ‘Eres una chica, no deberías hacerlo’, ¿lo ves?, ves a dónde hemos llegado… Mamma mia…
AHORA… ahora me asomo, pero con cuidado, y me siento como adentrándome en un inmenso palacio de cristal: un espectacular Templo Mágico. Y lágrimas vuelven pesadas transcurriendo mis mejillas, pero esta vez, éstas, son de SUERTE, de GRACIA, de HONOR, de AMOR, pero del puro, al recibimiento de SU ALTEZA.
Se dice de esa ‘cosa’ UNIÓN. ‘Algo’ fuera de la fuerza de la costumbre, a no ser que el desconocido, el que envista el escenario, sea el lazo. Sin importar la cultura, la clase, el poder, el género, el origen, la educación, la religión, las preferencias, los éxitos, los gustos, los hábitos, las apariencias.
Ya ni la sangre importa. Ya no.
AHORA, EN ESTE MISMO INSTANTE amigos, somos SENCILLAMENTE, TODOS IGUALES, ¿lo veis?
Precisábamos esto para que clase, metal, poder en papel volvieran a decirse invenciones sociales RIDÍCULAS, que si bien reflexionando, pernoctan a años luz de poder salvarte, de determinarte como ves; siempre que… siempre que no cerremos los ojos y nos ‘echemos a la suerte… o al río.’
Bien es cierto que ese papel… también nos lo presta ELLA…
¿Sabes? Tengo una maravillosa amiga, valiente ella, que vive en Gambia, África. Lleva una ONG, arriesga su vida al frente. Si bien, se la extraña cada día; Un día, en su no cuarentena, le dice a sus compañeros sobre ‘esto’: esta sensación, esta desesperación común, mundial, que se respira…:
‘¿Como si les estuviera hablando de Júpiter? Pues igual…’, dice.
‘Y luego, se ríen, se tronchan de risa.’ continúa.
La Bella África, La Negra Hermosa, AHORA se ríe. Y reza. En Nigeria, los niños rezan por ti. ¿Lo sabías?
¡Bendita ironía!
En África, hay X muertes sin diagnóstico al día, a la hora, al minuto, al segundo… No se dice el número… Total…, no importa. Crees que esto hubiera importado si hubiera yacido en su epicentro…
‘Ah, sí, la pandemia china…’ Fin de la Historia. El destino en el que hubiera frenado nuestro viejo motor… Giro de rostro. Vuelta a cuentas. Fin de la Historia.
Frívolo, suena…
Pero África, Mi Querida África ‘donde la gente muere cada segundo, se dice, se sabe y no importa…’, África reza…
Me vais a perdonar, pero su gracia tiene.
Nosotros. Tú y yo. Disponemos de cuidado y servicios, que ojalá, con una pizca de suerte, nos asistan.
Gripe aquí. Malaria allá, que nacen más fuertes.
Sí.
Son MÁS fuertes.
Más felices.
Y carecen, de miedo.
Hablando de cuidados…
Mi España Querida, qué bonita eres y cómo me emocionas.
De nuevo, esto, para lo siguiente: ‘Mi país, corazón latente de Europa, ingenuidad por excelencia. Generosidad. Entrega. Mi país: Arte. Risa. Mi país, solidaridad. Transparencia, inocencia, descubrimiento, momentos puros y felices. Los más felices. Mi país, risas donde ya no podían hallarse. Travesías, también. Sin atención a razones. Mi país, plenitud del alma.’
Al desalojarse el Mundo, literalmente, una imagen nos hace morir… morir de llanto, morir de risa. Morir de risa, que todavía es posible.
Shhh… Se oye un ruido. 24h dentro convierte a tus oídos en superhéroes con súper poderes. ¡Y has de prestar atención porque esa cosa mínima te puede alegrar el día! Esa cosa puede motivar tu plenitud. HOY. Ahora. A las 8.
Me acerco a los cristales, sintiéndolo más próximo. Salgo al balcón y oigo a mi país, mi país entero, aplaudiendo, al compás, al unísono, ¿también lo oyes? Mi país entero está unido, y de acuerdo, por primera vez en la Historia en una cosa: los mejores profesionales de servicio público del mundo, amigos. ¡No, hombre no! No ése del que se dice, ni de los rostros de los que se habla. Digo súper poderes de verdad, señores y señoras.
Digo, una masa de GUERREROS ignorados.
Digo de la sangre de los HÉROES nunca antes reconocidos.
Digo de los que, irónicamente, caminan faltos de poder.
Digo de todos ELLOS.
De los sin nombre.
De acuerdo en Amor. En Amarnos. Así, súbitamente.
Héroes que truecan sus vidas por las de otros. Ángeles cuya preferencia de vida es -¿te imaginas?- ‘Salvar vidas con la suya en el frente’. Almas, plenas por lo que eligen. ¿No es hermoso? Eso sí, ya es, una guerra vencida, queridos amigos.
Almas salvajes. MÁS fuertes también.
Su valentía presta de alas a mi esperanza… Táchame de ingenua.
A los aplausos les persigue la alegría. ¡Y si nos hemos convertido en lobos! Ojalá.
Vibramos.
Nos sentimos en la distancia.
Bailamos, lloramos, reímos, sonreímos, cantamos, aplaudimos, nos condenamos a vivir, ahora sí, unidos al compás, de ventana a ventana.
Nos respiramos sin tocarnos.
Nos comprendemos sin nombrarnos.
Nos convertimos en SERES, VIVOS, comportándonos como se esperaba cuando gozábamos presumir de libertad.
Nos hacemos más fuertes… bueno, aún con queja, sí…
Pero ¿Imaginas cuando seamos libres?
Ojalá…
AHORA esto es TODO lo que hay: los ojos cristalinos de nuestros corazones que miran la inmensidad que nos rodea desde fuera, esa que nunca supimos abrazar, bien, ahí lo tienes. Duele, ¿eh? Las mismas tropas activadas para sentarnos en casa… Sí, ya lo sé…
Somos del ‘Trabajar para Vivir’ y nacemos con la orden de proclamar cierto mantra, responsables del olvido ajeno, de la extinción del ‘vivir para trabajar’. Suena a esperanza, a más fuerza: venimos aquí para enseñarnos bien, atracamos en el mundo para parar guerras, para lucharlas unidos, para, valientes, cumplir NUESTRA misión.
En mi España Hermosa, pedimos el Mundo de prestado para vivirlo. Tal vez, por ello, nos quieran. Recuerda una cosa: ‘nos enorgullece, no nos avergüenza y compartirlo resplandece nuestro alma.’
Damos la bienvenida, incondicionalmente, a nuestra felicidad, ojalá.
Allora, Nostra cara Italia, la nostra sorella di cuore, cuánto te amamos, cuánto te comprendemos. Como siempre. Como ahora. Para siempre. Sepa de nuestra eterna admiración, de su maravilla, sepa de su alcoba, nuestras mentes, nuestra amplia sonrisa a su aparición. Cerramos los ojos, sentimos su vibración, pedimos deseos mágicos sentados en La Vostra Fontana di Trevi, deseando expectantes volver pronto mientras soñamos con tocarte, mientras soñamos con vibrar contigo. Mientras bailamos agarrados.
Usted y yo, que soportamos el ataque:
debemos resistir,
debemos proteger,
debemos actuar tal y como nuestra Longevidad Histórica ordena.
Debemos abrazar el orgullo por nuestra invencible costumbre de vivir. Nuestra antigüedad. Nuestros ancestros. Nuestra sangre. La oigo cantar desde mi ventana, suya también, y atraco allí, súbito, en usted. Con usted. Y lloro, lloramos. Lloramos de LIBERTAD.
Mi sangre y yo cantamos al unísono. Abrazamos, besamos, soñamos. Ahora, lo soñamos…
Ahora, le entendemos, al AMOR, atesoramos el TACTO. Descubrimos, improviso, ‘como no asumirlo’. Amamos hasta los tuétanos y nos llena de orgullo.
LA MAMMA se desvaneció. No lo vimos pero lo supimos. Sobrevivía de lágrimas, lágrimas de AGONÍA. Estas tinieblas, al menos, dejan ver que LA REINA ES ELLA. Obsérvala, conéctate con ella, necesita que os pongáis al día. Sobre todo lo importante, y sin importar nada.
Ya no hay ‘No tengo tiempo’. ELLA te ha otorgado el suyo, SU mundo te ha ofrecido para que lo nutras.
Respeta, Ve, Abraza, Escribe, Baila, Canta, Sana, Ama, Comparte, Enfrenta, Vive.
AHORA, mira por todos los rincones, siéntate, inmóvil, cierra los ojos y ve, desentierra, enfrenta tus miedos, ama tu sangre, comparte tu belleza, aprecia tu esencia, abraza tu singularidad.
HAZLO. TODO. AHORA.
Porque eso es TODO lo que HAY: AHORA.
Se dice de ‘Cambio Climático’ ese mantón negro que LA cubre. Que NOS cubre. Término social que nos satura nombrando la cruda realidad: ‘ASESINATO A LA MADRE’. Y hemos de llegar al miedo, a los demonios, para poder despertar y comenzar, ojalá, a CUIDAR DE ELLA.
Una ráfaga de aire contaminado es la FUERZA necesaria para inmovilizar a las ovejas.
Sadhguru también instruye INMERSIÓN. ‘Saltamos el aro’ cual hienas, habiéndosenos prestado sangre de oro. Inmersión requiere compromiso, dedicación, vida, demanda VULNERABILIDAD, pureza, pasión, observación, desnudez. Es presente. ‘Vamos a morir. Todos.’ Siento decirte, sin importar nada. Moriremos, Queridos.
ÉSTE es el suspiro fugaz que incita al florecimiento, ¿me escuchas? Debemos florecer, y nos golpea la Incertidumbre para hacerlo YA. AHORA. ELLA sabe nuestra preferencia a interpretar: il buffone; por ello guarda secretos: para que Vivamos.
Nos frena aquí, ahora, y nos perdemos. Así, de sopetón, sentimos il finale cerca, ‘¡Caray! Un nuevo descubrimiento humano nunca antes insinuado. ¡Ay!
TODOS, al compás, sentimos semejante.
Perdimos poder, seguridad, perdimos porquería. Perdemos. Imagina La Madre que deja al niño mimado a su suerte, por primera vez. ¿Lo ves? Somos afortunados, sí, porque ELLA se queda ahí, viéndonos, sin desistir.
Ojalá.
Nuestros medios. Oh, nuestros queridos Medios dando vida al celador de esta nuestra Obra Maestra. Nos acostumbramos… ¿eh? Fácil… Nos enamoramos perdidamente: un amor de estos tontos, tóxicos… nos prendamos del más fuerte de los traidores, que ahora resulta, que interpreta al vigilante. Ahora que nos permiten quedarnos, ahora pues, queremos salir; ahora que somos ‘libres’ de hacer, lo que sea: de estar tranquilos, con tiempo ilimitado, ahora nos percatamos de que, oye, queremos movernos; ahora preferimos aquello que carecemos. De que esa carencia es ala sur de nuestro Templo. Ay, cómo nos gustan los opuestos imposibles.
Esclavos de lo que asemejaba al máster progreso humano: ¡Ah! ’Los maestros’. Perdimos el sentido de su final, malinterpretamos imágenes en virtual; demostramos necedad, y habíamos de sumergirnos hasta enterrarnos hasta el cuello, para poder nacer, de cero, para ver la transparencia de la sabiduría tecnológica en nuestras narices.
Volver a nacer para ser sabios.
Para estar vivos.
Para vibrar.
Para amarnos.
Para sentirnos.
Para vivirnos.
Para disfrutarnos.
Para comprendernos.
Para compartirnos.
Para dar.
Tuvimos que volver a nacer,
Para percibir que dependemos del ARTE valiente intruso sin nombre.
Para hacer de aquellas ocupaciones egocéntricas, soñadoras, sin futuro, imposibles, impensables, peculiares… las ÚNICAS QUE NOS MANTIENEN CUERDOS.
Para amarlo.
Para valorarlo.
Para defenderlo.
Para apreciarlo.
Para pagarlo.
Para incluirlo en nuestra comunidad.
Esta nuestra comunidad de bienes necesarios.
Ojalá.
Aquel entonces cuando podíamos besar y abrazar y amar pero el miedo a la traición, y las miles de etiquetas, capas y barreras inventadas, los que dirán… hicieron que la cobardía tomara las riendas.
Ahora, ‘prohibido tocarse’, vemos las verdaderas penurias. Ahora, penamos lo que perdimos.
Nos acostumbramos. Tomamos como costumbre la Vida. ¿Te has preguntado que ocurriría si nos acostumbráramos también a esto?
Triste.
Y qué si hubiéramos agotado todo suspiro de oportunidad, todos, los nunca escuchados, los granitos de arena de intuición en el camino, la esencia guía, las presencias y sus auras. Qué si ya lo teníamos. ¿Qué si lo teníamos y lo perdimos, amigos? Solo espero que ojalá, Ella se quede para soportarnos. Una vez más.
Ojalá su paciencia siga latiendo.
Nos prestó demasiado, demasiado que no poseíamos, tanto que nos olvidamos de cómo tenernos a nosotros mismos. Y extenuados, nos pudo la vida. ESA es la ironía.
Poder es:
Contacto.
Sensación.
Amor.
Poder eres Tú.
Sin importar ya nada más.
Se ha dado de comer al hambriento, igualado al diferente, se ha sellado la herida del Globo Terrestre, el son de paz ha frenado la guerra, se ha atendido al enfermo y se han aprovechado los bienes.
El poder, si lo quieres ves, eres TÚ.
Perdimos el AMOR para estimarlo, faltamos de interacción para ser UNO, perdimos el control, la batalla de detención del enemigo invisible para abrir los ojos. Y ahora, ahora no sabemos hasta cuando…
Tal vez ahora, también transmutemos la guerra en paz. Ojalá.
Ahora, ojalá, la discrepancia de orígenes sea maravilla. Ojalá ahora nuestro futuro sea LIBERTAD.
‘Y tú, que es lo primero que vas a hacer?’ Nos preguntamos entre ventanas e imágenes:
‘Yo voy a abrazar…
Pues, yo voy a dar besos, a besar eternamente…
Yo voy a vivir…’
Pero ahora, de verdad…
Resistiremos.
Escucharemos.
Ah, Ojalá. OJALÁ.
Ahora los pájaros entonan y bailan, ¿sabes?: ¡24/7 de espectáculos gratis! ¿Te imaginas? Y el aire, ah el aire, el aire ahora se siente más fresco en Abril de lo que nunca sopló en Diciembre. Ahora estamos más a salvo aquí. Es… Maravilla.
¿Pero dime, cómo es por allí?
Dime… solo dime que de esto aprenderemos. Que nunca jamás volveremos a olvidar SU rostro, SU luz, SU belleza, lo bonita que se ve al volar de su vestido en danza con el viento que sopla, el puro, lo colorida que SE muestra. Dime que tendremos cuidado cuando salgamos, dime que seremos capaces, que sabremos amar y que ahora le daremos la mano a la consciencia; dime que trataremos la vida cual tesoro: tesoro con fecha de liberación. Que seremos astutos. Dime que nos despertaremos de esto para casarnos: Para ser leales, poderosos, para protegerLA. Prométeme que permaneceremos unidos en esto venciendo esta batalla, que no pecaremos de miedo, que viviremos la vida agradeciéndoSEla cada día hasta que el final tome las riendas y nos vuele de nuevo a ELLA.
Dime que la achucharemos.
Que nos abrazaremos.
Que nos besaremos.
Pero sobretodo dime, que no volveremos a la ‘NORMALIDAD’. Porque ahí sí, tendré miedo.
Que predicaremos el respeto absoluto.
Dime que el color se esfumará ante nosotros pintando la alegría, junto con la altura, la edad, los hábitos, las creencias, el poder, el brillo, el origen, dime que ya no distinguiremos belleza ni diferencia.
Ya no.
Sin.
Importar.
Nada.
Ahora que estamos desnudos, dime que solo nos miraremos a los ojos.
DIME QUE LLEGAREMOS LEJOS.
Prométeme que navegaremos nuestros yates dorados UNIDOS en el trayecto. Tan solo dime al oído, que ‘cuando termine todo esto’ UNIDOS seremos mejores, y ELLA será preciosa y delicada fortuna y tú y yo seremos fieles. Incondicionalmente: UNIDOS.
Cuando todo esto termine, ya limpios, frescos, renovados, abre los ojos, sostén tu corazón, mira el mío, VEME, sonríe amplio, abraza tu fragilidad, defiende tu vulnerabilidad y enorgullécete de tus lágrimas.
Tenemos un minuto. Para vivirlo AHORA. Y ya solo nos quedan unos segundos.
Ojalá. Ojalá, nos detengamos en este puerto, un instante, y veamos, y LA escuchemos.
Cuando todo esto termine, compañeros, ojalá nuestras manos activas unan nuestros corazones. Ojalá, después de todo, nos desnudemos, carentes de vergüenza, para interpretar a nuestro LOBO DE ORO.
Aire,
DD
‘A todo alma liberada. A todas aquellas en el frente. Y a ELLA.
Por el recuerdo. Por su fuerza. De corazón, Gracias.’