Neo-Japonism-Sakura: visualización del haiku para capturar la belleza efímera de la naturaleza
Resumen
En esta exposición, Masaaki presenta una nueva serie de pinturas abstractas para interpretar los cerezos en flor (sakura), aplicando la filosofía y la perspectiva japonesas mediante el uso principalmente de pinceles de caligrafía japonesa. En esta serie, pretende visualizar haikus, el formato más breve de poemas en el mundo, para capturar las experiencias de percibir la belleza efímera de la flor en la primavera en Japón basándose en sus vivencias. Es una combinación de expresión poética japonesa, estética minimalista y arte contemporáneo.
Neo-Japonismo es una defensa cultural que reinterpreta la cultura japonesa en el contexto de la globalización por artistas japoneses, con el objetivo de proponer formas novedosas de presentar la cultura japonesa a la sociedad global. Hoy en día, la cultura japonesa tiene impactos significativos en las creaciones de los países occidentales, donde numerosos artistas se inspiran en la cultura japonesa. A través de esto, el artista busca fomentar un diálogo entre las sociedades occidentales y japonesas, desafiando nuestras percepciones de apreciación y consumo cultural. Inspirándose tanto en el Japonismo del siglo XIX y principios del XX como en el arte contemporáneo del siglo XXI, Masaaki Hasegawa, un artista japonés radicado en España, propone un enfoque alternativo para apreciar e interpretar la cultura japonesa.
1. Globalismo de la Cultura
En los últimos años, las culturas asiáticas han experimentado un aumento significativo en su presencia en el mundo occidental, abarcando películas, series, moda, música, gastronomía y literatura. Esto no solo ha facilitado la integración de las comunidades asiáticas en las sociedades occidentales, sino que también ha elevado su prominencia. Sin embargo, al mismo tiempo, el uso excesivo y, a veces, el mal uso de la cultura asiática con fines comerciales ha presentado un dilema en la era de la globalización, planteando preguntas sobre la verdadera esencia de la apreciación cultural.
En el ámbito del arte contemporáneo, la cultura japonesa ha servido como una fuente de inspiración para artistas occidentales, permitiéndoles explorar diversos modos de expresión. Sin embargo, en muchos casos, esta apreciación cultural por parte de los occidentales podría percibirse como superficial, simplemente imitando el estilo y descuidando los significados y valores más profundos incrustados en el contexto cultural e histórico para el pueblo japonés.
2. Japonismo en el siglo XXI: Consumo Digital de la Cultura Japonesa
Cuando Japón abrió sus puertas al mundo en 1854, al final del período Edo, la cultura japonesa empezó a introducirse en Europa desde finales del siglo XIX hasta principios del siglo XX. Este intercambio cultural tuvo una influencia profunda en los artistas europeos. Notablemente, el arte de Ukiyo-e, las impresiones en madera japonesas, desempeñó un papel significativo en dar forma al desarrollo de la pintura moderna, especialmente desde el impresionismo en adelante.
Durante la pandemia, Japón cerró sus fronteras a extranjeros durante casi 3 años, llevando a un aislamiento social y cultural del resto del mundo, reminiscente del aislamiento del período Edo. Durante este período, las tecnologías y plataformas digitales como Netflix e Instagram desempeñaron un papel importante para que los occidentales accedieran a información sobre Japón. Debido a la naturaleza de los medios digitales, la cultura japonesa ha sido interpretada principalmente estéticamente y visualmente, careciendo de una comprensión profunda de su contexto y otros elementos. Esta tendencia parece haber acelerado la propagación de una comprensión superficial de la cultura japonesa a escala global.
3. Naturaleza: El Centro de la Cultura Japonesa
La esencia central de la cultura japonesa es su relación con la naturaleza, que está incrustada en casi todos los aspectos de la cultura, como la arquitectura, la gastronomía, la religión, la pintura, el teatro, la literatura, el haiku, la caligrafía, entre otros. Esto significa que se requieren interacciones reales con la naturaleza y experiencias de convivencia con ella para una comprensión más profunda.
Dado que la mayor parte del territorio está cubierta por montañas y bosques con una gran diversidad, la naturaleza en Japón ha ofrecido todos los sustentos, como ropa, alimentos y vivienda. Además, la clara presencia de las cuatro estaciones brinda oportunidades para disfrutar de la belleza de la naturaleza, fomentando una cultura de apreciación del mundo natural en constante cambio.
Sin embargo, al mismo tiempo, la naturaleza ha cobrado vidas a través de desastres naturales como terremotos, tifones, fuertes nevadas, incendios forestales, erupciones volcánicas, tsunamis y sequías. Estos desastres a menudo destruyen numerosas viviendas y causan daños críticos a vidas y sociedades. El sintoísmo, una religión local en Japón, tiene sus raíces en el shamanismo para rezar por la naturaleza, que está más allá de nuestro control y no considera nuestra voluntad, bondad o incluso maldad.
Este contraste extremo ha desarrollado una relación única con la naturaleza. Y, para entender qué es la cultura japonesa, es necesario experimentar la alegría proporcionada por la belleza de la naturaleza en diferentes estaciones y el miedo inevitable dado por la naturaleza a través de los desastres. Incluso en los últimos 30 años, ha habido tres terremotos de gran escala que han destruido ciudades y cobrado muchas vidas. Sin experiencias reales, sería imposible comprender verdaderamente la cultura japonesa en profundidad.
4. Lógica y Analítica vs. Poética y Sensorial
Mientras que los valores y perspectivas occidentales a menudo se centran en un único dios supremo, la cultura japonesa gira en torno a la naturaleza y el politeísmo. Las religiones occidentales, especialmente el judaísmo y el cristianismo, asignan una importancia significativa a la palabra en el establecimiento de valores. Conceptos como los Diez Mandamientos y el testamento se basan en contratos escritos a través de palabras. Incluso en la Biblia, se enfatiza el concepto de la palabra: “En el principio era el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios” (Juan 1.1). La filosofía occidental y la ciencia tienen una conexión fuerte con la teología para analizar las palabras de Dios y usar la lógica para comprender mejor Sus intenciones. Este contexto cultural influye fuertemente en el arte contemporáneo, haciendo hincapié en la relación con el pasado (narrativa), la explicación lógica (concepto) y la perspectiva analítica (crítica). Por otro lado, el tema central en la historia japonesa ha sido cómo coexistir con la naturaleza. Mientras que la naturaleza brinda momentos hermosos a la vida, Japón siempre ha tenido que lidiar con desastres naturales como terremotos, inundaciones, erupciones volcánicas, fuertes nevadas, tifones y tsunamis. La naturaleza está más allá del control humano, y los enfoques lógicos o analíticos a menudo no juegan ningún papel en enfrentar las amenazas naturales. En cambio, el enfoque se centra en los sentimientos y sensaciones en cada momento para apreciar lo que la naturaleza brinda, que sirven como indicadores para comprender las circunstancias de la naturaleza sin analizar su intención detrás de ellas. Esta cultura japonesa cultivada aprecia la belleza efímera de la naturaleza y ha evolucionado hacia un enfoque poético y sensorial del arte.
5. Objeto, Sujeto y Espacio
Una de las principales diferencias entre la cultura y el arte occidental y japonés radica en su relación con los objetos y el espacio. Por ejemplo, consideremos la caligrafía: la caligrafía occidental se centra en la belleza de las líneas, mientras que la caligrafía japonesa enfatiza los espacios creados por las líneas. En el contexto del arte contemporáneo, el arte occidental tiende a priorizar inconscientemente la perspectiva del artista como el elemento más importante. Esta perspectiva influyó en el desarrollo de técnicas como la perspectiva y la teoría del color. En cambio, el arte japonés tradicionalmente otorga más importancia al espacio y a la experiencia general, en lugar de la perspectiva de un individuo específico. Por eso, el arte japonés a menudo parece plano, sin una perspectiva específica que cree una jerarquía de importancia para los objetos en el lienzo. La serie Superflat de Takashi Murakami ejemplifica esta diferencia radical con el arte occidental, derivada de la relación cultural japonesa con la naturaleza, que es inherentemente inaprehensible. En la naturaleza no hay márgenes, marcos ni contornos, y esta esencia se refleja en el arte japonés, llevando a la falta de enfoque claro en sujetos individuales. Este enfoque para capturar la naturaleza también influyó en el desarrollo del impresionismo, como se ve en los Nenúfares de Claude Monet.
6. Expresión Minimalista vs. Invisible
El arte japonés a menudo se considera minimalista desde el punto de vista del arte occidental, principalmente porque la cultura japonesa es altamente contextual y las personas comparten experiencias comunes de percibir la naturaleza. A diferencia de la cultura occidental, especialmente la religión que se basa en información lingüística, la relación con la naturaleza en Japón es altamente experiencial y no verbal, lo que requiere percepción y sensación en lugar de describirla. Así que, mientras que el punto de partida del minimalismo en el arte occidental es reducir el número de elementos, la expresión japonesa se basa en la idea de sentir y llenar el espacio en blanco en la mente en lugar de expresarlo. Por lo tanto, en el arte y la expresión japonesa, lo invisible y no expresado a menudo se aprecia más que lo visible y expresado. El margen y el espacio en blanco actúan como puntos de entrada a estas experiencias compartidas y minimizan la brecha de interpretación entre las personas. Las expresiones implícitas que requieren imaginación permiten a la audiencia percibir más allá de lo visible y expresado.
7. Documentación de la Experiencia y Visualización de la Misma
Si es imposible capturar la naturaleza, ¿cuál es el sentido de pintar algo que puede parecerse pero esencialmente diferente de la naturaleza? En el Neo-japonismo, la naturaleza no es un tema para que el arte lo pinte, sino que el arte es una forma de mostrar aprecio por ella.
El papel de la obra de arte aquí es la documentación de las interacciones entre el artista y la naturaleza. La idea proviene del concepto de haiku de Japón, que es el formato más corto de poesía en el mundo. El papel principal del haiku no es crear hermosos poemas, sino documentar la experiencia de la belleza de la naturaleza y observar los sentimientos en tu mente movidos por ella. Tener haikus hermosos es el resultado de experimentar la belleza en la naturaleza y tu aprecio por ella. Es simplemente una consecuencia y no el objetivo. Primero, hay una experiencia de sentir la belleza de la naturaleza, y segundo, el haiku pretende documentarlo.
El haiku tiene un formato radicalmente corto, con solo 17 sílabas, para capturar un momento porque, si es largo, el momento ya habría pasado al siguiente momento. En un momento tan corto de tiempo, a diferencia de observar un objeto específico durante horas, solo una impresión puede permanecer en tu mente. Por lo tanto, casi nunca expresa directamente sobre el sujeto, sino que expresa movimientos sutiles en la mente.
Por lo tanto, no puede tener una forma y un contorno claros porque captura un momento, una impresión de la experiencia y el sentimiento causado por ella. Masaaki captura esas sensaciones y sentimientos sentimentales y los expresa con trazos dinámicos usando un pincel de caligrafía y lanzando pintura hacia un lienzo para incorporar la aleatoriedad que es la esencia de la naturaleza. Critica la actitud de pintar con técnicas con un objetivo y una premisa de que es posible capturar la esencia de la naturaleza. Las líneas blancas en las obras representan sus movimientos en la mente y las líneas rosadas son una representación de sakura.
8. Diálogo con la Sociedad Occidental y Desafío a los Malentendidos sobre Japón
El Neo-japonismo surge del contexto histórico del Japonismo del siglo XIX y principios del siglo XX, así como del arte contemporáneo moderno, haciendo referencias específicas a obras como “Almendros en Flor” de Vincent Van Gogh y “Cerezos en Flor” de Damien Hirst. Ambas series muestran una clara influencia de la cultura japonesa, y el Neo-japonismo-Sakura participa en un diálogo con estas obras al mismo tiempo que las desafía. Masaaki busca ofrecer una perspectiva fresca sobre tales expresiones y brindar observaciones e ideas profundas sobre la cultura japonesa. Estéticamente, su obra podría categorizarse dentro del expresionismo abstracto o el impresionismo, dadas algunas similitudes visuales. Sin embargo, esta reinterpretación de la cultura japonesa por parte de un artista japonés en el contexto del arte occidental y la sociedad global va más allá de la mera estética. Los elementos visuales sirven como un medio para expresar ideas y mensajes más profundos sobre la cultura japonesa.
Neo-Japonism-Sakura