NANA LA NOVELA DE EMILE ZOLA
(La historia de una mujer determinada por sus circunstancias)
Autor: Francisco José García Carbonell.
En Nana de Émile Zola, nos situamos en esa sociedad del segundo imperio francés que anda expectante ante los cambios que se están produciendo. Ante todo ese proceso que perturba los ánimos de los franceses hay algo, en cambio, que en contraste con aquello permanece inmutable, las taras genéticas que soliviantan al ser humano y cuya respuesta tanto obsesiono al escritor.
La protagonista de esta historia es una mujer que partiendo de la pobreza logra hacerse cabida en el mundo del espectáculo a través de la sensualidad que despierta su cuerpo. El carácter despiadado de la actriz, la cual aprovechaba su inusual belleza para desequilibrar aún más la vida de aquellos hombres que caían rendidos a sus pies, más que dirigirse a una cuestión social en sí, recala en la herencia genealógica que imprime el rango de este comportamiento, al igual que Germinal, su otra novela más conocida dentro de la serie Les Rougon-Macquart.
El teatro Varietés de París se desbordaba de hombres que querían verla, importantes personajes de la sociedad que perseguía cumplir todos los recurrentes caprichos de esta diva rubia, los más imponentes franceses se volvian marionetas y dilapidan sus fortunas bajo el ritmo que marcaban sus manos. Pero esta obra no es, como he dicho antes, una crítica social. Entender la obra así, de este modo, es caer en el mismo error de aquellos primeros que celebraron esta novela como un juicio en detrimento de la clase aristocracia y luego quedaron con la boca abierta, del disgusto, tras leer Germinal. Es el determinismo genealógico, en el que se creía en la época, quien mueve todo el resorte.
El autor se para en cada detalle, esto es algo que veremos más tarde en Emilia Pardo Bazán, introductora de ese naturalismo literario en España, sobre todo lo veremos en sus dos obras más conocidas Los Pazos de Ulloa e Insolación, dos magnificas novelas de las que pienso hablar más adelante.
Después de todos los desvanes, tipo telenovela actual, Naná sucumbe ante el peso de esa propia estructura de poder y manipulación que ha ido formando a su alrededor. Es curioso que esta fallece en el mismo momento que se inicia la guerra contra Prusia, la cual acabó tras una durísima derrota con los otros desvarios de ese otro Napoleón.
La protagonista pretendió tener algo que nunca le habían dado durante su vida, ya sea de sus orígenes familiares pobres o, subiendo en el escalafón, durante su época de mayor explendor, cuando los hombres prominentes de Francia caian bajo sus faldas, y ese algo era una segunda oportunidad.
NANA LA NOVELA DE EMILE ZOLA