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Manuel Chaves Nogales A sangre y fuego Héroes bestias y mártires de España.
La ficción se muestra de una naturaleza literaria tan realista, que su lectura produce inquietud y provocación por el influjo poderosamente humanista que la significa.
A la constante entrega de años y años dedicados al estudio personal y creador de Chaves Nogales por la profesora María Isabel Cintas Guillen, le debemos el resurgimiento de su vida y obra del autor sevillano. Hasta ser conocida y reconocida en toda su amplitud la creatividad tanto periodística como literaria, siempre en una línea transparente y avanzada con el presente insobornable de su criterio personal y profesional, de verdadero compromiso con la escritura.
Mi descubrimiento del sevillano, narrador, demócrata e intelectual de formación europeísta Chaves Nogales me llegó en 1969 con la sorprendente edición de Juan Belmonte matador de toros; su vida y sus hazañas en Alianza Editorial. Una biografía novelada considerada hoy una de sus mejores obras junto a esta que comento. Llegó la oferta literaria con la lectura de su obra gracias a la edición de Manuel Chaves Nogales Obra Narrativa, Tomos I y II (Biblioteca de Autores Sevillanos, Fundación Luis Cernuda, Diputación de Sevilla, 2009). Un escritor que recibió el premio más prestigioso del periodismo español, Mariano de Cavia, por el reportaje sobre la llegada de Ruth Elder a Madrid. La primera mujer que cruzó en solitario el océano Atlántico en un avión Junker y que se publicó en el diario ABC en 1928.
Su magistral cuerpo de novelas cortas, tras la entrega y pulso por verla publicada, fue editada cuando desencantado de su propio concepto de la democracia se exilió en Paris. Convencido y dolido por la situación de la República de España, que sería derrotada con el fascismo de la Italia de Mussolini y la Alemania de Hitler que apoyaron el “Levantamiento” enaltecido por el capital y la Iglesia católica de un fanatismo conservador, que llegó a repicar campanadas de gloria al futuro y cruel dictador Francisco Franco “Caudillo de España por la Gracia de Dios” según constaba en las monedas de uso en el país.
Su criterio insobornable: “Yo he querido permitirme el lujo de no tener ninguna solidaridad con los asesinos: para un español quizá sea eso un lujo excesivo”. Consolidó el valor de su obra en reportajes de una calidad y actualidad sobre el tiempo vivido, salvando el laberinto con su capacidad intelectual y profesional para salir adelante. Tan cerca y tan lejos de su España irredenta. Envuelta en la pasión y el odio bajo las influencias de uno y otro bando. Nunca ocultó el asco y desprecio al fascismo, pero tampoco aceptó a la izquierda anarquista, comunista y socialista que en la geografía de la propia España republicana, no siempre fue un modelo de nación abierta en paz y modernidad. En su arduo trabajo periodístico logro entrevistar a personajes como Joseph Goebbels al que calificó de«ridículo e impresentable» en un reportaje publicado en el rotativo Ahora, bajo el título ¿Habrá fascismo en España?, donde advertía de los campos de trabajo del nuevo fascismo alemán
A sangre y fuego. Héroes, bestias y mártires de España, lo componen nueve cuentos: ¡Masacre, masacre! , La gesta de los caballistas, Y a lo lejos, una lucecita, La Columna de Hierro, El tesoro de Briesca, Los guerreros marroquíes 161, ¡Viva la muerte!, Bigornia, Consejo obrero. La introducción corresponde a María Isabel Cintas, a quien sin elogio gratuito alguno le debemos su estimable y cuidada forma en sacar a la luz la vida y obra de tan válido y ejemplar escritor sevillano sin fronteras. Y más concretamente de esta imponente obra cargada de dura crítica. Polémica por la actitud y postura en cuanto al realismo lacerado, pero dentro del sentido social y humano en los que se desarrollan las situaciones más dispares y tensas. La ficción se muestra de una naturaleza literaria tan realista, que su lectura produce inquietud y provocación por el influjo poderosamente humanista que la significa. No se puede olvidar la apuesta de Libros del Asteroide en el conjunto de la obra de Chaves Nogales que viene editando.
Como nota curiosa me permito señalar que hace cuatro años, la Delegación en Sevilla de la Asociación Colegial de Escritores de España, solicitó al Ayuntamiento de la ciudad la colocación de un azulejo en memoria de Chaves Nogales. en la casa donde nació. Precisamente vecina al Palacio de Las Dueñas donde vio la luz Antonio Machado. Todavía no se ha recibido una respuesta a tal solicitud. En Sevilla, gobierne quien gobierne todo es posible.
© Francisco Vélez Nieto