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Luis Oroz. Nacido en Madrid, en 1972 y residente en Porto Cristo, Mallorca.
Publicaciones:
Antología de poetas, (Editorial Alaire) 2008. Poemas en el canal (Ediciones tres fronteras) Canal Literatura 2008.Universos diversos (Editorial Alaire) 2009. Las Lunas y Puentes de aire ( Ediciones Carena 2014)
Premios y menciones destacadas:
Ganador del II certamen de poesía “Poemas sin rostro” 2006. Murcia.
Ganador del premio Ágora en el VI premio “Francisca Adrover” de
Poesía 2007. Palma de Mallorca. Finalista del V Certamen Internacional de poesía “Memorial Bruno Alzola García” 2008. Finalista en las ediciones XXIV y XXV del Premio “Gerardo Diego” de poesía 2008 y 2009.
Accésit en el III Certamen poético internacional “AAQ” 2009. Ganador del II certamen poético”Amparo Bletisa” 2010. Premio Nacional de Poesía en el XV certamen Literario San Jorge (Madrigueras) Albacete 2010. Finalista en el III Premio de Poesía “Gertrudis de Avellaneda” 2014. Finalista en el II Premio Internacional de Poesía “Jovellanos” 2015.
POEMAS
CALLAR LOS OJOS Y ESCUCHAR QUE EXISTES
Callar los ojos y escuchar que existes.
Buscar donde no late
el corazón latente de la búsqueda.
Recoger los escombros del deseo
y construir con ellos un recuerdo de arena.
Vivir bajo la vida, concedernos
una tregua de luz.
Dejar que vuelen,
elípticas,
las palabras prohibidas;
las abejas que vuelcan en tu boca
la miel de la memoria.
Hundir cada pregunta en la respuesta
de lo no sucedido
y llevarse a la tumba los bastones
de alguna realidad,
mientras palpamos el relieve
de una noche distinta.
Como ciegos
que observan desde el fondo
sus secretos.
GEOMÉTRICOS
Estoy aquí, recuerda
que la vida es el vértice
donde una vez tú y yo nos encontramos,
que mi suelo se inclina hasta alcanzar tu suelo,
que te miro llegar desde otro ángulo,
como el niño que observa,
en la noche de Reyes,
la diagonal del sueño.
Recuerda que te creo cuando mientes
la curva de tu risa,
cuando apoyas el peso de las lágrimas
en la delgada línea de lo se ha perdido.
Recuerda que yo insisto en los vacíos
(tan llenos sin embargo)
de tu tiempo despacio;
la superficie ingrávida
de tu mundo en mi mundo.
Acuérdate de aquello que nunca podré darte,
porque sólo en la ausencia se refleja
la imagen de la estancia,
esa arista que roza con mi nombre tu nombre
y que sin darnos cuenta va creando,
geométrica y perfecta,
la figura de un Dios,
omnipresente,
sobre el cielo imposible de la supervivencia.
OSCURAS DIMENSIONES
La tarde era pequeña como el beso de un niño,
no existían, de pronto, las respuestas
y en el vaso de agua
respiraban, exánimes, los peces del silencio.
La tarde era pequeña,
os lo juro,
aunque fueran las horas terriblemente idénticas
y el sol se derramara a las 10 menos cuarto.
La tarde era pequeña como un Oroz sin padre,
hoy, la vida
ha empezado a caber en cualquier sueño
DICEN
Dicen que los recuerdos son semillas
que crecen en la tierra de lo que ya no existe,
que necesitan tiempo, que se hidratan
con la humedad de la melancolía.
Dicen que son tardías, que maduran
con la caricia de otro sol más cálido,
que se agarran al pecho
cuando el cuerpo
se tropieza en el hueco de un minuto vacío,
que perfuman al triste
y que nutren al hombre que se muerde las uñas.
Dicen que la memoria
solo espera el sabor que la devuelva
a ese lugar en donde nunca estuvo,
que no puede moverse
cuando sujeta el peso de las cosas que pasan.
Yo sé, como tú sabes, que todo es relativo,
que el argumento cae
como el orgullo que atraviesa el puente
de nuestra soledad.
Porque recuerdo el beso de las 7
con la profundidad del que se siente
calladamente lejos.
Y son las siete y cinco
y no te has ido.