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Los grilletes de oro son mucho peor que los de hierro. Mahatma Gandhi
LUCES DE BOHEMIA, De RAMÓN DEL VALLE-INCLÁN
Este libro es una obra de teatro, no todos los lectores están acostumbrados a esta lectura, pero es más… esta creación que sale de la pluma de Valle-Inclán es un desafío. En este libro el escritor presenta por primera vez el esperpento en la escritura, como ya anteriormente Francisco de Goya lo había expresado en su pintura.
De esta forma, Valle-Inclán retrata todos los estratos sociales, desde el rey a los mendigos: clase baja, clase alta, iglesia, prostitutas… pero deformando los personajes y de una forma grotesca, ácida, fuerte, dantesca… como si lo mirásemos todo en espejos cóncavos que distorsiona las figuras.
La miseria de España del siglo XIX y XX desheredada de dinero y espíritu (aunque fue el periodo de la restauración, habíamos salido de una cruel guerra) pasa por su mirada crítica y sarcástica; y no cuenta la historia como una novela rosa, sino a través del esperpento y la sátira… con mensajes subliminares, en frases escuetas, en oraciones simples, con un verbo o un sustantivo… dice mucho. Una serie de ideas universales y problemas que se repiten en la historia. Por este motivo, esta obra es de complicada lectura, requiere pausa, hay que leerla con detenimiento.
Para entender el libro es recomendable leer la introducción. Así conocerás que Valle-Inclán era un ser peculiar que se comportaba como los personajes de sus libros, de hecho, su obra es su vida novelada y en ella él es el famoso Marqués de Bradomín. Tan extravagante personaje no fue muy bien aceptado entre los eruditos contemporáneos que le negaron una y otra vez un sillón en la Real Academia, aún siendo un genio, porque puedes ser muy bueno, pero si inventas un estilo eres genial. Aunque realmente, entre los componentes de la generación del 98 había rencillas, al extraordinario Benito Pérez Galdós le apodaban “el garbancero” porque le gustaba escribir sobre el pueblo y como tal aparece en esta obra (hay que ser muy valiente para escribir con nombres y apellidos reales de políticos y literatos. Ej. Antonio Maura). En general, era normal que hubiese conflicto entre los escritores, ya lo decía Carmen Laforet: “¡Ojalá los libros no se lleven tan mal como los escritores!”.
En Luces de Bohemia Valle-Inclán retrata la vida de Alejandro Sawa (Max Estrella en el libro) su amigo (escritor y poeta) que murió en la pobreza (como él mismo) y con obras sin publicar. Resalta la negligencia de los editores, el poco valor que se le da a la cultura y a la dignidad: “En España el mérito que se premia es robar y ser un sinvergüenza. Es un delito el talento.” Escribe. La obra podría ser actual porque es un reflejo perfecto de lo que está pasando en la actualidad, lamentablemente… de lo que fue, sigue y seguirá… y según lees puedes hacer un agravio comparativo.
Es un libro magistral, en un día se desarrolla y resuelve toda la historia. Tiene un vocabulario vivo, directo, con ironía y chascarrillos. Culto en los personajes que lo requieren y popular en el pueblo con palabras y expresiones entrañables: Cambiar el agua a las aceitunas (orinar), guindillas (policías), gato y gata (los madrileños), no me tientes (no me toques).
En los preliminares hay frases que son auténtica poesía: Sobre las campanas negras la luna clara. / Se torna lívido el cielo. / Fría boca de nardo.
Para los cinéfilos: La obra se puede disfrutar en película y en teatro.
Por si alguien quiere gozar viendo la obra en directo, en estos días se está representando en el teatro María Guerrero de Madrid.
Desnuda soy, desnuda digo: soñadora.
Mª Loreto Sutil Jiménez