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Las sombras y la impermanencia en la fotografía de Sensi Lorente
Por la crítica de arte Melinda Miceli
Sensi Lorente, conocida fotógrafa sevillana que colabora con Vogue y Moma, después de una cuidadosa selección de obras de la crítica de arte y directora artística honoraria Melinda Miceli, expuso como invitada VIP en la Opera Magistralis en el Museo Contea del Caravaggio e insertó Su obra “Sagrado y profano” en la prestigiosa colección de catedrales. Pronto será el invitado de la segunda exposición de la Sección Dorada de Belleza Divina Certamen en la BIBLIOTECA DEL MUSEO ELIO VITTORINI, que se realizará a fines de abril en el Palazzo del Governo, Ortigia, Siracusa. Durante la exposición también se realizará el evento Donaciones artísticas a la propia Biblioteca que se realizará en hermanamiento con Oscar de las artes de Sarno.
Sensi Lorente, nacida en Sevilla (España) 1974-2-11. Licenciada en Ciencias Empresariales (Universidad de Sevilla). Curso “Viendo a través de fotografías” MoMa (Museo de Arte Moderno de Nueva York) (abril de 2016), “Retrato con luz natural” (marzo de 2016) y “Fotografía de cine” (abril de 2017) en “Escuela Pública de Formación Cultural de Andalucía”. Remitente habitual de PhotoVogue. Seleccionado para las iniciativas de exploración: “Huawei. A New Renaissance ”(agosto de 2018),” Natuzzi Italia’s World of Harmony “(julio y agosto de 2017),” Huawei. Un retrato único “(julio de 2017) y” Sì-Le Parfum di Giorgio Armani “(octubre de 2016), etc. ..
La fotografía de los sentidos Lorente es un retrato simbólico que circunscribe completamente lo real a través de la representación de la sombra y la naturaleza transitoria de la toma. Sensi Lorente es una cazadora de belleza estética que busca todo, incluso en la famosa foto de la niña, en una pared destruida, en la calle, donde también se pueden ver eventos naturales extraordinarios como ciclones o tormentas; todo se muestra a tu ojo artístico siempre buscando cruzar el límite que separa lo real del más allá. La belleza es vista como la constante de la naturaleza que los hombres profanos huérfanos de la búsqueda de la luz y la búsqueda de la belleza hacen uso de la memoria visual muy presente en los Grandes Maestros de la pintura. Este modelo de preparación cultural revela una gran relación con las sombras, presente como energía alterna que impregna a todos los sujetos en los que día y noche conviven en el misterio estético de una foto que se convierte en un símbolo de nuestro tiempo a través de su capacidad de cambio y su existencialismo profundo. En algunas obras como “Sagrado y profano” presentadas en el Certamen sobre catedrales, la tendencia es utilizar la luz para pintar en la figuración, casi como el don de la palabra que triunfa sobre la imagen.
Sus bodegones de estética oriental recuerdan el concepto de “utsuroi”, una palabra japonesa que indica impermanencia, transitoriedad, cambio continuo de eventos; Precisamente en estos famosos cuadros tomados para Vogue, la belleza se experimenta en la capacidad de cambio de la realidad en relación con el objeto evocador con el que el artista mantiene la relación. El misterio de la relación secreta entre luz y sombra se convierte en pura belleza, capturando la mirada, donde el reflejo de la luz en la sombra produce una efigie casi de otro mundo. Esperar el evento extraordinario como para todos los artistas reales, es que Sensi Lorente vaya más allá de las apariencias, desmorone las superficies, cruce la frontera entre lo real y lo ideal. A través de la sombra en sus fotos, es posible reconstruir el perfil, la forma de los cuerpos, gracias a la oscuridad que crea el contacto de las sombras con lo real. La sombra que se proyecta en el suelo permite identificar el desapego, el intersticio de las cosas y resaltar la dimensión verdadera y simbólica del objeto reflexivo. En resumen, es precisamente la sombra, la que oculta las metáforas culturales más inquietantes, lo que hace que lo real sea completamente legible. Todavía es necesario recurrir a Oriente, a través del símbolo del taoísmo por excelencia, el “taijitu”, que representa la unión de los opuestos, masculino y femenino, de luz y sombra, del bien y del mal. El taijitu simboliza en su valor cosmogónico, filosófico y psicológico como la fotografía de Sensi Lorente, la danza de los opuestos y la alternancia alquímica de los mismos, de cómo la Luz está presente en la Oscuridad (la luz en la sombra), y el Oscuridad en la luz (la sombra en la luz).
Sensi Lorente, una artista experta con profesionalismo técnico validado por marcas prestigiosas como Vogue y Moma, revela el retrato fotográfico semiótico y revelado de la realidad a través de sus cánones artísticos cultos y sofisticados, por lo que hoy es una de las fotógratas más talentosas del panorama contemporáneo “.
Dra. Melinda Miceli historiadora y crítica de arte.
Sombras e impermanencia. Fotografía de Sensi Lorente de Vogue al Moma por la crítica de arte Melinda Miceli