LAS RATAS, LA NOVELA DE MIGUEL DÉLIBES
Autor: Francisco José García Carbonell
La visión dura y trágica del pueblo castellano fue retratada con innegable maestría por el maestro vallisoletano. El calor sofocante de los días castellanos en verano se ofrece como la metáfora de una protesta velada, la que el escritor no pudo hacer de modo abierto en el Diario del Norte.
El Nini no comprendía la relación entre un golpecito al carburador porque la máquina del Rosalino era inventada, nos cuenta el autor. Y es que el pequeño protagonista de la obra encarna la inocencia y la bondad del hombre de campo frente a la artificiosidad de las grandes urbes. En él se da ese equilibrio que preserva la naturaleza de las intoxicaciones que se pretenden hacer en nombre del progreso.
Las ratas es, por encima de todo, una obra de denuncia social. En la misma se retrantan no solo las miserias por las que atravesaban numerosos pueblos castellanos, sino también hace patente esa mirada fría, vuelta impasible, con la que el hombre va perdiendo el compromiso con la tierra. La distancia del “Ese”, lo vuelve ajeno al sufrimiento del otro, es más, le divierte arramblar con todo bicho viviente sin importarle, con ello, alterar el equilibrio que sostiene la naturaleza.
La sabiduría aquí, es esta novela, porta la bondad. El Nini es un niño que anda en sintonía con la propia naturaleza, casi siendo un profeta de esta, porque la mira con ojos bondadosos. El sabe escrutar en el corazón de la propia. Siempre está prestó a escuchar sus necesidades e igual las advertencias que la misma le ofrece.
El ratero, apodo dado por su oficio de cazador de ratas, y padre del Nini, va viendo como las piezas que él necesita para la pura supervivencia, van escaseando debido al mal corazón del “Ese”. Él es parte de ese equilibrio que presta la naturaleza, pero también es víctima de un estado de marginalidad al que fue relegado el campo por aquella época.
El final de la obra, presenta un estallido de toda la presión contenida . El mal es respondido con el propio mal. Así, dejando escapar la furia, el ratero arremete contra el “Ese” ante la complacencia de su hijo, pues el bien ya no es la opción ante tanto sangrado.
LAS RATAS, LA NOVELA DE MIGUEL DÉLIBES