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Las Costuras del Alma
La amistad es más difícil y más rara que el amor. Por eso, hay que salvarla como sea. Alberto Moravia
Las Costuras del Alma, De MARÍA LUISA CAMPOS FERNÁNDEZ
Esta novela es de muy baja calidad literaria. Solo la recomiendo para personas que no hayan leído y que se estén iniciando en la lectura, amantes de folletines y novelones. No la considero apta para talleres y clubs de lectura en los que hay que hacer una inversión de dinero considerable en libros y que requieren textos que propicien debates interesantes, que te formen y que te hagan crecer.
En el libro la autora cae en contradicciones y desatinos continuamente. O no conoce Galicia (que es donde ubica la obra), o no se ha documentado. La protagonista principal vive en un hórreo con mesa, sillas, paja, enseres… y allí mismo da a luz una hija. Por tanto, se supone que debería ser un hórreo grande, no el de una familia pobre como a la que ella alude… tampoco parece que tenga noción de cual sea la función de estas construcciones. Sitúa la acción en el siglo XVIII y el padre de otra protagonista es ferroviario, cuando aún no había llegado el tren a estas hermosas tierras. Un desacierto detrás de otro. La novela no es creíble, pero peor aún no se expresa bien… chirría.
No describe, por tanto, no te da la semblanza de esos encantadores campos, al no reseñar estás continuamente desubicado-a… los personajes los deja en el aire. Para llenar las más de cuatrocientas páginas sin describir ambientes, es una continua sucesión de acciones patológicas y alocadas sin pies ni cabeza. Su lectura te crea tensión, te pone nervioso-a.
La protagonista principal (Leonor) es una mujer fría, calculadora, dañina… no tiene sentimientos hacia los seres humanos, ni hacia ella misma. Es un monstruo, la mujer monstruo. No deja un resquicio de humanidad hacia esta persona y hace que la condenemos. La presenta como frígida y callada, y a la página siguiente la convierte en prostituta porque quiere hacerse rica cuando ya es la mujer más rica del pueblo. Va de disparate en disparate. No cuida los personajes secundarios, que pasan inadvertidos y son muy obtusos.
Tiene un fondo machista, ya que a Leonor le pega el leñador y el marido, y los excusa. No da mensajes claros e interesantes.
De un perfil trágico, en las últimas páginas da un vuelco y nos presenta un final de novela rosa, pastelero.
Podría no gustarte la historia que cuenta un libro, pero ser bueno si estuviese bien contado y con buen estilo, pero desgraciadamente no es el caso. Aquí, tanto el fondo como la forma tienen un nivel bajo. La historia es disparatada, el estilo es malo y el vocabulario simplista.
Tengo que decir a su favor que la escritora es una sencilla ama de casa aficionada. Estoy segura que ha disfrutado mucho escribiendo y habrá aprendido y crecido mientras lo hacía.
Desnuda soy, desnuda digo: soñadora.
Mª Loreto Sutil Jiménez