La vida y la obra de Vincent Van Gogh
Vincent Van Gogh fue un pintor postimpresionista. Nacido en los Países Bajos en 1853, Van Gogh pasó la mayor parte de su vida adulta como pintor. De hecho, produjo más de 900 obras durante esos años, muchas de las cuales se consideran hoy en día como una de las piezas más importantes del arte moderno jamás creado. Trágicamente, este brillante pintor se quitó la vida con sólo 37 años, pero dejó tras de sí un legado perdurable que sigue inspirando y cautivando a nuevos públicos incluso hoy en día. Si es usted un fan de la obra de Vincent Van Gogh, aquí tiene algunos datos fascinantes sobre el famoso artista que probablemente no conocía…
Van Gogh estudió arte en Bruselas y en París, donde se inspiró en los artistas del movimiento impresionista. No obstante, él prefería un estilo más expresivo y personal, y desarrolló su propio estilo único de pintar. Sus cuadros reflejan su intensa emoción y su visión del mundo, y son reconocidos por su energía y vitalidad.
Comenzó su carrera como artista cuando tenía solo veinte años.
Sólo vendió un cuadro en su vida.
Sufrió depresión y posiblemente esquizofrenia.
Muchos de sus cuadros más famosos no se completaron en vida.
Debido a la mala alimentación, pudo haber tenido el síndrome de Toulouse-Latimer, una rara condición genética.
Van Gogh sólo adquirió en vida dos de sus colores favoritos: el amarillo cadmio y el rojo vernáculo.
El mundo del arte no apreciaba su obra cuando estaba vivo.
Creía que los artistas también debían ser educadores.
El color favorito de Van Gogh era en realidad el violeta, no el azul.
Durante los dos últimos años de su vida, además de pintar, trabajó como predicador.
Su oreja fue probablemente amputada debido a una herida de bala autoinfligida.
Su famoso autorretrato fue la única obra que registró en una junta de autentificación en un esfuerzo por combatir la falsificación y proteger el valor de su obra. Fracasó estrepitosamente: hoy en día cualquiera puede producir fácilmente una falsificación de esta pieza sin apenas esfuerzo ni sofisticación. En el mejor de los casos, demostró que, tras su muerte, la gente se preocupaba por comprar falsificaciones en lugar de originales (él se habría sentido muy decepcionado).
La vida y la obra de Vincent Van Gogh