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La Vida en Unos Versos
Juan Carlos Rodríguez Búrdalo, La vida en un podcast, col. ALCAP, Castellón, 2021.
José Cenizo Jiménez
Tras su libro anterior, Latitudes, de 2019, que ya comentamos, Juan Carlos Rodríguez Búrdalo (Cáceres, 1946) publica en 2021 La vida en un podcast, Premio ALCAP Internacional de Poesía. Premio que se suma a otros ya logrados en su larga trayectoria: Premio Internacional Jaén, Premio Claudio Rodríguez de Salamanca, Premio “Ciudad de Alcalá de Henares”, entre otros, con jurados, por cierto, prestigiosos de veras.
Como ya observamos en nuestro ensayo sobre su obra, publicado en 2002, y actualizado como prólogo de su obra completa, La luz ardida (2006), por fortuna luego continuada, su poética se centra en la idea del tiempo, en la línea machadiana, y el lenguaje de su obra se sustenta en la sencillez cálida y certera.
El prólogo es de José Julián Barriga Bravo, de la Real Academia de Extremadura de las Letras y las Artes, que se siente “identificado con ese modo de festejar la memoria de lo vivido”. Define su obra como “extremadamente pulcra y adornada de una densidad metafórica extraordinaria” y como “poesía intimista, lírica, reflexiva, existencial”, “poesía biográfica” sustentada en la memoria, la melancolía, el tiempo, y “el sentido humanístico y la benevolencia”.
De todo ello el libro tiene buenos ejemplos. En efecto, la tensión entre lo efímero de la vida, “tempus fugit”, y el placer, casi la necesidad, de vivirla a fondo, “carpe diem”, está presente en versos como los de “Cementerio viejo de Comillas” (pp. 28-29), donde podemos leer:
¿Qué pasó con la luz y con el tiempo,
con el verde plumaje de la vida?
Pero un poco después, tomando al viento como elemento animado:
Carpe diem, musita, quedo, el viento;
Tempus fugit, replica, terco, el ángel.
Y la ternura hacia la vida en general (un viaje, un museo, un poto incluso…), pero sobre todo hacia los seres queridos, muestra su lado más grande en los poemas dedicados a sus padres, especialmente el ofrecido a la madre (p. 45), que termina con esta intensidad desde la sencillez:
Ya no está, no me dice, no me abraza.
Fallecimos los dos al mismo tiempo,
pero yo la recibo cada tarde.
Y en mis hombros su mano todavía
tiene peso,
y calor,
y mandamiento.
Y es algo tan real y verdadero
como el alba en su sitio cada día.
Bienvenido este nuevo libro de Rodríguez Búrdalo, elaborado con madurez expresiva y con los materiales nobles de la memoria.