La instalación muestra cómo el uso de datos afecta nuestra huella ecológica
Rara vez pensamos en cómo todo nuestro uso de Internet y datos realmente hace algo por el medio ambiente. Los últimos dos años han visto un gran aumento en el uso de datos con una gran cantidad de población que se queda en casa, tiene clases en línea, reuniones interminables de zoom, transmisión de películas y programas de televisión, explosión de criptografía y NFT, y otras cosas en línea que hacemos. Se han realizado estudios que muestran cuánto dióxido de carbono se consume con todo este uso, por lo que debemos ser un poco más conscientes de nuestra huella ecológica.
Diseñador: Thijs Biersteker
El artista es conocido por sus obras de arte ecológicas que crean conciencia sobre los problemas actuales que enfrentamos. Su última instalación de arte se llama MB>CO2, una máquina que muestra el impacto real que las actividades en línea están teniendo en el medio ambiente. Hay tres monitores que muestran una actividad diferente en cada uno, como una llamada de Zoom, una lista de reproducción de Spotify, una visualización de Netflix, etc. Luego, se conectan a una minicomputadora que muestra los cálculos de las emisiones para cada una de estas acciones.
Las acciones luego desencadenan una liberación de gas de dióxido de carbono en un terrario esférico con algunas plantas. Verá que las plantas comienzan a marchitarse visiblemente a medida que aumenta el dióxido de carbono y ocurren más actividades en Internet. Las personas pueden llamar a la instalación para que puedan ver el efecto real en tiempo real. El algoritmo incluso tiene en cuenta desde dónde llama la persona que llama y el hardware que se está utilizando.
Por supuesto, para mostrar el impacto de la actividad de Internet en el medio ambiente, también deberá usar Internet y dispositivos. Por eso el artista ha tratado de limitar el impacto de esta instalación utilizando acero reciclado en la construcción y eligiendo pantallas y ordenadores de bajo consumo energético. También está limitando el funcionamiento de la máquina de instalación a solo media hora cada mes para evitar matar las plantas y limitar el dióxido de carbono que se liberará una vez que se abra el biotopo.
El propósito de la instalación es mostrar el impacto físico real que trae el uso de Internet, ya que es difícil de visualizar para nosotros. Toda la electricidad y la energía que alimentan nuestros dispositivos y los servidores y centros de datos contribuyen a la huella de carbono, pero en realidad no somos conscientes de ello. El artista espera que esta instalación nos haga pensar en estas cosas mientras continuamos navegando por Internet en nuestros diversos dispositivos.
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