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Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa. Mahatma Gandhi
La Casa y el Mundo, De RABINDRANATH T. TAGORE
Nació en Calcuta y fue Premio Nobel de literatura en 1913. Revolucionó la escritura y el mundo con sus libros Gitanjalí y La casa y el mundo.
En Bengala (India), a principios del siglo XIX, el aristócrata y terrateniente Nikhil contraviniendo todas sus tradiciones familiares y los convencionalismos de la época, se casa con la joven Bimalia. Aparece en escena su amigo Sandip, un revolucionario radical, con métodos poco ortodoxos. Él lo acoge en su palacio y la joven e inexperta Bimalia es embaucada por la astúcia y palabrería de Sandip.
Al comprobar lo que está ocurriendo, todos increpan a Nikhil y le piden que actúen: “¡Haz algo!, ¡Échalo de la ciudad! ¡Repudia a tu esposa! ¡Que la apedreen!”.
En un lugar y en una época en la que él tenía poder para tomar medidas drásticas, respondió serenamente:
—¿Emplear la fuerza? ¿Para qué? ¿Puede la fuerza prevalecer sobre la verdad? ¿Quién soy yo para juzgarla?
Dirigiéndose a su esposa le dice.
—Bimalia, eres libre…
Nikhil (contrapunto de Sandip) y en ese momento… nos da una lección de humanismo, feminismo, pacifismo… sin fecha de caducidad.
Cuando Rabindranath escribió el libro, la mujer no estaba valorada. Si era bella existía para ser un mero objeto de decoración, y sino lo era, sería un ama de casa trabajadora. Él fue un hombre adelantado a su tiempo… tenía una sensibilidad exquisita para todos los seres humanos.
Aunque Sandip llegó a su palacio dando mítines y alabando a su esposa y ésta al sentirse admirada se hinchó como un pavo real… él no se alteró porque el error lo estaban cometiendo ellos.
Viendo la maldad de las personas y viendo que se están equivocando, las deja hacer porque cree que nadie tiene la potestad de decirle a nadie lo que tiene que hacer…
¡Ojalá todos tuviésemos tanta humildad y tanto amor para hacer eso! Si fuésemos capaz de hacerlo, significaría que habríamos eliminado la soberbia de nuestros corazones.
Cuando aceptemos a los demás con sus virtudes y errores tendremos la clave y la llave… porque no podrán hacernos daño. Cuando dejemos de querer manipular e imponer nuestra voluntad… estaremos en el camino. Cuando hayamos aprendido que cada persona es totalmente diferente a otra en obras y pensamientos, y la aceptemos… habremos avanzado y entenderemos que todo esto es para nuestro bienestar.
La lectura te transmite paz. Su mensaje es sublime… es un mensaje de respeto hacia los demás, de amor puro, noble… derrama sabiduría.
Cada corazón puede ver en el libro algo diferente. El maestro da la clase a quien quiere escuchar. Una persona que piense en estos términos, al leer se reafirmará en estos valores… un alma blanca.
El amor crece según lo das…
La gratitud según la repartes se multiplica…
La humildad aumenta si la practicas…
Desnuda soy, desnuda digo: soñadora.
Mª Loreto Sutil Jiménez