- Nuestros inesperados hermanos de Amin Maalouf - 27 de diciembre de 2020
- Juan Jacinto Muñoz Rengel “Una historia de la mentira” - 20 de diciembre de 2020
- El mito de Maradona y otros mitos - 5 de diciembre de 2020
Estrella distante
Por Francisco Vélez Nieto
Roberto Bolaño
Estrella distante
Anagrama
“Roberto Bolaño se nos viene a situar de golpe como uno de los mejores narradores chilenos de hoy. La jugada maestra ha sido Estrella distante, su última novela.
Patricia Espinosa
Un certero criterio el contenido de esta cita expuesta en 1996: Estrella distante inició su sólido andar de un gran novelista hasta alcanzar el mito del personaje-literario por su propio pulso creativo. Esta estrella literaria es la cuarta novela del autor de 2666 considerada como su mejor novela corta. La primera edición de tan rutilante pequeño planeta fechada a finales del pasado siglo, un dato inolvidable con el que merece reconocer el buen olfato de Herralde director de Anagrama. La edición que comento es la treceava con fecha del año que corre. Todo lo de Bolaño se lee bien, nunca cansa al lector por quien ya ha sido coronado como un gran autor rompedor entronado mito de quien nos dijo su definitivo adiós en edad temprana. La historia que nos cuenta es policial, esto, sin ir de la mano de agentes del cuerpo esposados hace desfilar variedad de poetas caminando juntos pero no revueltos, son malos tiempos, terribles, inolvidables: Dictadura del cruel y sanguinario Pinochet, el de las gafas ahumadas recorren la historia.
El lector se sitúa frente a una narración en la que fluyen diversos y sorprendentes personajes dentro de una trama en línea detectivesca y al mismo tiempo política, para lo que el narrador nos guía hacia el interés de una historia reciente mezclando criterios poéticos con plebeyos poetas, a la vez qué se permite juicios poniendo frente al lector participar en la narración y sus críticas negativas respecto a Pablo Neruda o favorecidas a Nicanor Parra, por poner un ejemplo. Todo elaborado sobre una suspensión de caos circundante que se va sucediendo por medio del principal y desdoblado protagonista de extraña personalidad Alberto Ruiz-Tagle, poeta autodidacta, y posteriormente como Carlos Wieder, teniente de la aviación que escribe enigmas poéticos en el aire durante la dictadura.
Aquí, pues tenemos la magia narrativa de Bolaño con la obra que fue abriéndose camino desde su absoluta entrega de escribir, escribir, escribir, como comenta en un curioso reportaje póstumo que hace unas semanas disfruté en Imprescindible, ese programa cultural que el fascista ministro Wert nos permite ver en la 2 de Televisión española los domingos. En dicho reportaje se encuentra muy presente excelente escritor Vargas Llosa quien nos habla del mito Bolaño con acierto y admiración, posiblemente con –es mi criterio- segundas intenciones, pues no termina de afirmar si el autor de Los detectives salvajes es un gran escritor que se encaramó encima del Boom de la generación de García Márquez, el propio Vargas entre esa lista admirable e imposible de olvidar, con el arma mágica de la sencillez narrativa y a la vez provocativa de sus planteamientos de unos personajes inquietos, desafiadores entre los que se mescal el juego de situaciones provocadas por el propio autor
Narrada en primera persona con el álter ego de Bolaño, se cuenta la historia de Alberto Ruiz-Tagle, el misterioso que acude a las reuniones de los grupos literarios cuando todavía corrían los esperanzadores tiempos del gobierno de Salvador allende. Luego llegaría el Golpe de Estado de 1973 que da comienzo a la crueldad de Augusto Pinochet La historia va transcurriendo en diversos puntos geográficos, en los que siempre se puede encontrar al propio creador de la historia en distintas etapas de su vida. Desde Chile, México y España (Barcelona y Blanes). Pese a los silencios e indiferencias de un tiempo pasado, la obra con su discurrir a través del mundo literario ha venido recibiendo las más sólidas confirmaciones de sus valores a sí la ha considerado Jorge Volpi como una «obra maestra» de Bolaño; «su mejor novela breve».En el que podemos ver como su gran protagonista lo volvemos a encontrar reencarnado en el Klaus Haas, acusado de los homicidios en 2666.