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Espacio Poético Francisco Vélez Nieto
Nota bibliográfica: Francisco Vélez Nieto
Escritor, poeta y comentarista literario. En verso tiene publicados los libros “La otra historia de siempre”- “Excepto la derrota”- “Nueva Poesía Sevilla” “Memoria ante el espejo” – “Itálica y otros poemas” VI edición – “Poesía Unida”. – Los cuadernos: “Poetas en el aula”, “Poetas y humanistas”, “Cuadernos abiertos”. “De soledades y desencantos, Aura de luz y agua. Prologuista y editor de las antologías:”, “Antología del Olivo”, “Poetas en bicicleta”, “Poetas en Sevilla”, “El Aljarafe y el vino” “La caricia del agua” y coordinador de Las luces del agua (Ánfora Nova 2011) “El vino y la poesía” (Ediciones Guadalturia 2011, Universos del vino
En prosa, “Itálica y el Monasterio de San Isidoro del Campo (Guía para el paseante 3ª edición). Guía oCulta del Parque de María Luisa. (Paseo secreto entre glorietas y poetas) Crónicas Literarias 2015 (Volumen I)
Es coautor en varias obras. Incluido en las antologías “Itálica Famosa” “Nueva Poesía Sevilla”, “Soleares”, “Poetas en Sevilla”, “Homenaje al soneto”, “El ultraísmo”, “Homenaje a la Generación del 27” “Homenaje a Juan Ramón Jiménez (Ateneo de Sevilla) “El Aljarafe y el vino”. “Un salto a la vida” (Visiones y pensamientos).
Presidente de Honor de la Asociación Colegial de Escritores de España en Andalucía.
Premio Mecenas de la literatura “Manuel Altolaguirre” Año 2014 de la Asociación Colegial de Escritores de España-Andalucía.
Ha sido el coordinador de Espacio Poético 2015
Francisco Vélez Nieto
El color del hombre blanco
A la memoria de Darwin
“Uno es la máxima de Tucídides de que los fuertes hacen lo
que quieren mientras que los débiles sufren como deben.”
Noam Chomsky
El hombre blanco tiene su fortuna insegura,
el dominio sobre los hombres de otros colores.
Los hombres negros parecen pugnar por
sacudirse la carga de los hombres blancos.
También los hombres amarillos levantan cabeza
y van descabalgado a los blancos de sus espaldas.
Y todos los hombres de “inferiores” colores del mundo
sueñan con librarse de tan púdico y engreído jinete blanco.
Cuando todos los colores los monten jockeys propios
en el Arco Iris continuarán los hombres devorándose,
minorías de jinetes cabalgarán sobre las mayorías
que pingarán igual a los monos de circo que divierten.
Yo convertido en ceniza en la crátera, los miraré con sorna,
mientras Darwin puede que sonría meciéndose su barba.
El color real del hombre es ser humano o inhumano.
Paz en la guerra
Cuando la angustia ahoga con la llegada del día,
el mudo campanario contempla al ciprés que se mece,
dueño de esa mansedumbre de siglos que lo elevan,
Entonces medito silencioso, mano a mano con mi sombra
apoyado en la hermandad que nos une le pregunto:
¿Quién talló en rico mármol la palabra Paz?
¿Quién por envidia grabó debajo la de Guerra?
Paz en la Guerra. Guerra en la paz. Epigrafía del luto
y desgarro inmisericorde de todos los pueblos
Meditando por ese caminar de interiores sospecho,
que han podido ser idénticas cabezas, la misma casta
sin escrúpulos, propagadora de lutos y miserias.
Si observas, unos y otros juegan con dados marcados,
se visten y desvisten como en cuentos de hadas para sordos.
A veces, cuando la sangre por su gran caudal al caer los salpica,
meditan, calculan y deciden sacar de la chistera una paloma.
Luego, hablan de Picasso como si llanto y luto no existieran.
Ya vuelvo, algo me queda
De todos los lugares donde fui presencia,
vida agitada de muy tronchado caminar,
rememoro senderos, palpo mis huellas,
desencanto, nostalgia, pesadumbre de
más quebrantos que pobres victorias.
La belleza magullada es mi sombra
como página de sucesos de un diario.
Aunque fiel el bastón donde me apoyo,
hilvanado mis versos entre costuras.
Un árbol bajo mi ventana
Los esbeltos árboles se balancean entre a mi ventana
y el santuario donde me abrieron para ver cual era la queja
de mi corazón, anuncian con brotes de sus ramas que va
llegando la primavera. Día tras día, todas las mañanas se
crecen deseosos por ser hojas de corazones volanderos,
vuelan donde mi corazón expone sus dolencias. Y esta
abierta ventana desde la que palpo como la sangre se agita.
a la vez que cuento las estaciones, sumando otoños y deseos,
mientras sus copas balancea entre dos tiempos, vestido uno,
desnudo el otro, Porque este tronco de ramas, que es mi vida,
tiene dos secuencias: otoño y primavera. Con el otoño siento
alegría, si es primavera triste porque tanto fulgor mi cuerpo
ya rechaza. Aunque mi fiel y viejo corazón aguante el pulso.
Homenaje a las margaritas
A Schen
No deshojo margaritas de viveros
si necesito desnudar recuerdos
ansiedad necesaria del desasosiego.
Acudo a los verdes campos abiertos
donde se expande su candorosa aroma
que envuelve mi olfato y aliento.
Así recupero vividas sensaciones,
envolvente aventura de acertijos.
Ellas nunca pierden su blanca sonrisa
ese mirar de pupilas amarillas sonrientes.
El verdor natural del campo florecido
que gira y baila a su aire. Las corto y
con fino tacto voy deshojando pétalos
húmedos mis dedos del fresco rocío
ansiosos de la respuesta deseada:
ese sí y no, palpitada incógnita del yo
maduro buscando el sí de nuestro amor
Pregón para sordos
Mis señores productores de la historia
todos analfabetos de corona y cetro.
Gottfried Benn
Cavilan beodas testas de vientres ahítos
cuya ignorancia medita con malas artes,
guarida de su falsa y oscura vanagloria
sectaria cuadrilla de difusas libertades.
¿Qué hacer ante tanta indigencia y descaro?
Jamás doblegarse a la dádiva de voceros
elogios y discursos de monederos falsos.
No escuchar como vociferan y trafican
embriagadas digestiónes de vanidades.
¡Huyamos, huyamos, démosle la espalda!
a tanto empacho y maloliente falsedad.
buenos dias estimado Fransisco Velez, es un honor participar con vosotros poeticamente
Najib