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Entrevista al cantautor Chico Herrera por el lanzamiento de su disco “Las Intuiciones Servidas”
Por ANA PATRICIA SANTAELLA
A.P- Una forma de empezar una conversación cercana o una entrevista es preguntar sobre la infancia : ¿qué recuerdos o anécdotas conserva de sus vivencias, de su tierra natal?
Del ambiente musical de Córdoba viene el apodo de “Chico”, de ser el pequeño de los hermanos Herrera. Mis hermanos mayores tocaban en grupos y me conocían por ellos. Tuve mucho contacto con la música desde que tengo recuerdos, muchísimo juego e infinita imaginación. Una infancia maravillosa y feliz.
A.P- “Las Intuiciones servidas” es su último disco. Lo define como un atrevido viaje a través de las emociones y de la intuición tan a menudo relegada. ¿Puede explicarlo?
Ha sido un viaje al interior, el resultado es desnudarse y mostrarse. Arriesgado en cuanto a dejarse llevar por las intuiciones y atenderlas plenamente, para después entregarlas con el corazón. Por eso la forma coherente de grabarlas era en directo en el estudio, a dos guitarras y voz. Esa sencillez y verdad se respira en el disco.
A.P- El concepto sobre el amor que Chico posee no finaliza en la pareja. ¿Cómo lo contempla?
El amor para mi es infinitamente más grande que el de pareja. Últimamente lo digo mucho AMOR=VIDA
A.P- El disco ha sido grabado en directo, sin público. ¿Es complejo el proceso de grabación? ¿quiénes han intervenido?
La propuesta nace de Leo Minax, ha sido el productor musical del disco. Él ha sido fundamental. Tardé una semana en responder, estuve estudiando y sintiendo la propuesta, me daba vértigo grabar así. Se grabó en nueve horas, a dos guitarras y voz. Ha sido un reto, me alegra que Leo apostase por nosotros de esa manera. Se grabó en Madrid en el estudio y las manos de Gonzalo Lasheras, ha sido un privilegio conocerlo personalmente y trabajar con él. En la guitarra me acompañó mi amigo del alma, mi hermano, Pedro Pedrosa.
A.P- En 2010 graba también tu primer disco: “la Era Gorgias” siendo el más reivindicativo de su carrera musical. Contó entonces con la colaboración especial del músico Kilema de Madagascar
Exacto. Aunque el disco sale en 2011. Estaba pasando un momento complicado y quizás de ahí ese desencanto social. La participación de Kilema fue hermosa, con su marovany y voz, iluminó las dos canciones en las que intervino. Ese fue el contacto para empezar a trabajar juntos.
A.P- en 2014 presenta “Mientras los semáforos siguen cambiando” arropado por enormes músicos que le sirvieron de inspiración: Javier Ruibal, Luis Pastor, Bergia, Javier Álvarez…
Fue un disco diferente al primero, luminoso y destacando los pequeños detalles del día a día. Con muchas colaboraciones que efectivamente son referentes a los que admiraba y sigo admirando, ahora también en lo personal.
A.P- Siente una gran fascinación por la música brasileña y africana. ¿Qué ha encontrado en ellas y quiénes son sus cantautores favoritos?
La fascinación por Brasil es muy temprana. La riqueza armónica y la variedad de estilos bien integrados. Un país tan extenso como rico en lo musical. Me toca muy dentro y conecto con ella, un flechazo a primera escucha. Autores como: Caetano, Djavan, Leo Minax, Márcio Faraco, Tom Zê, Jobim…En África muchísima variedad también, pero es el origen y el ritmo. Autores como: Lokua Kanza, Richard Bona, Kilema, Salif Keita, Cesaria Évora…
A.P- Es cuidadoso con las letras que compone. Pule las letras desde una perspectiva estética y sutil. ¿No vale cualquier cosa?
Para mí una música ya transmite, si no hay nada que añadir será una pieza instrumental. Pero el mensaje lo considero importantísimo, a veces la letra puede reforzar la música, en otras la música acompaña la letra. En general me gusta la belleza de sugerir, creo profundizar en ello especialmente en este disco que habla de las emociones, de lo intangible.
A.P- La industria musical determina el momento actual. ¿De qué modo lo hace, es cruel su influencia?
Para mi sentir hay una fractura importante entre la industria y la música, de siempre, pero por conceptos. Sería muy extensa la respuesta, mucho de qué hablar aquí…Pienso que no hay que señalar a un sector en concreto como la industria musical. Es mucho más grande, la sociedad en general, el consumo, el dinero…es mucho más profundo y terrible. A la vez que más pequeño, la responsabilidad empieza en cada persona, yo me puedo señalar exclusivamente a mí.
A.P- “los Seres imaginarios” sale en 2016, le acompañó la voz de Pablo Guerrero y quiso basarlo en la obra del escritor argentino Jorge Luis Borges. ¿Por alguna razón?
Así es. Pablo recitó un par de poemas, también en el disco estuvieron Leo Minax, Mario Díaz, Kilema, Manuel Machado…estuve bien arropado nuevamente, aparte fue el disco más de banda, las canciones así me lo decían. La razón de Borges es… ¿Por qué no? Si me lo hubiese cuestionado quizás no lo hubiese hecho. Simplemente fue por gusto, estaba leyendo “El libro de los seres imaginarios” y aparecieron las canciones, al tener ocho o nueve, fue cuando me planteé el homenaje añadí un par de poemas y un guiño al ensayo con una canción basada en “La nueva refutación del tiempo”.
A.P- ¿Cuándo se siente desfallecer, cómo renace, a qué estrategia se aferra para resurgir?
Desfallecer con el sinsentido y las injusticias, renacer con una charla bonita. Resurgir es pasar tiempo con las personas que te quieren, tener una red de apoyo, de ahí salen las fuerzas para hacer frente a las adversidades.
A.P- En 2018 edita “La Llamada del ombú”, un disco envolvente, íntimo y brillante. Un disco que recoge canciones de atrás interpretadas con la viveza de hoy
Celebraba 15 años con éste disco. Lo grabé con pocos arreglos, las canciones son muy íntimas y pedía poco abrigo. El recorrido hace que se entienda mejor el camino…y éste disco especialmente posibilita que llegue “Las intuiciones servidas”. Va en la línea en cuanto a la intimidad y desnudez, pero considero el último que con más madurez y profundidad.
A.P- En 2009 realizó una extensa gira por Brasil y Argentina con más de veinte actuaciones por ambos países. Siendo cosechadores de una larga tradición musical. ¿Cómo fue el acogimiento durante la gira?
Fue una experiencia intensa y maravillosa, que espero volver a repetir. Conocí mucha gente bonita, colectivos muy interesantes y escenarios muy diversos. Me trataron muy bien.
A.P- Ha rendido homenaje a diferentes poetas como el tributado a Pablo García Baena, “Rumor oculto” en el Gran Teatro de Córdoba. También a Machado, Cavafis y otras figuras literarias. ¿Ha pensado en mujeres poetas?
También las he musicalizado, como por ejemplo el caso de la mexicana Susana Chávez.
A.P- Me ha confesado que dado el volumen de trabajo que afronta un músico independiente, le apetecería descargar algo de peso en alguien de confianza. Alguien que amara y entendiera su trabajo. ¿Sería un reto y un aprendizaje?
Son muchos años haciendo todo solo, me apetece compartir el camino y saber delegar. Un ejercicio que me apetece experimentar y aprender.
A.P- Díganos para convocar a su público y a toda aquella persona que aún no le ha escuchado y no le conoce: ¿Dónde y cuándo será presentado este disco elaborado desde el alma: “Las Intuiciones servidas”
El 14 de enero en Madrid en la Sala Galileo a las 21 horas.