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Entrevista a la Poeta Rafaela Hames por su dilatada trayectoria poética
POR ANA PATRICIA SANTAELLA
Nos encontramos hoy conversando con la poeta Rafaela Hames, una de las mejores voces líricas que posee Andalucía, y tal vez España. Sus versos desprenden elegancia, luminosidad, ritmo musical y una acusada sensibilidad. Pasemos a conocerla y que nos desgrane ella misma su universo afectivo y personal.
A.P- Posee una extrema sensibilidad que destila a diario, en su ser y en su sentir, por ello es del todo imprescindible preguntarle: ¿Evoca con nostalgia recuerdos de su niñez? ¿desde cuándo escribe Rafaela?
Lo primero, agradecerle, Ana Patricia, su labor, su dedicación y este tiempo que me dispensa. Dicho, necesariamente, esto, contesto a su pregunta. Lo cierto es que escribo desde los nueve años o así, cuando descubrí el prodigio de la música clásica que la madre Carmen, en el colegio de monjas donde estudié, nos ponía en sus clases. La música ha sido siempre mi gran mentora. Antes de ello, cuando no sabía escribir porque era muy pequeña y no conocía el alfabeto, imaginaba ve a saber qué ¡hace tanto tiempo! pero solía coger algún papel y hacer trazos y ondulaciones sobre él con el lápiz o boli que caía en mi mano. Creo que era un juego de imitación a las personas que solían escribir las cartas a mi abuela, quien nunca aprendió a leer pero era una mujer muy sabia, para enviarlas a sus familiares del pueblo.
En cuanto a evocar con nostalgia momentos de la infancia, sí, los buenos recuerdos, correspondan a la edad que correspondan, siempre se evocan con nostalgia y también con gratitud.
A.P- Actualmente están actuando en diferentes eventos y municipios de la provincia de Córdoba, el espectáculo “En la cuerda floja” que incluye acrobacias, baile y poesía de la compañía Cía Volans. ¿Quiénes la integran, qué finalidad artística quisieran obtener y cuál ha sido la acogida recibida hasta ahora?
Cía Volans es una compañía de teatro-circo contemporáneo que recientemente han fundado mi hija, María Hames y su compañera, Irene Fernández. Tienen en su haber un gran repertorio en cuanto a tela aérea, aro, malabar con fuego incluido, contorsionismo, danza contemporánea, todo en constante evolución. La cuerda floja fue concebida por María ante la emergencia social que parece recrudecida en cuanto a violencia de género padecemos. Este espectáculo es intimista pues recorre los graduales cambios internos, con el ingente abanico de estados de ánimo y también sicológicos y emocionales que experimenta una persona al decidir un rotundo cambio de dirección en su vida para re-identificarse consigo misma, libre de tal situación y emprender su propia, nueva vida. Quiso María contar para ello con poemas de mi obra y escogió la mayoría de ellos del libro Algo más que Luz, también de Funámbulos, de Ser Agua y de El Tránsito. Me pidió permiso para adaptarlos a su obra y, obviamente, contó con toda la libertad para ello. Vio necesario también contar con la presencia musical del virtuoso violín de Diego Guerrero. De forma que este espectáculo lo integramos los cuatro con el apoyo técnico de Joe Arjona. Lo hemos representado en varias localidades y continuamos haciéndolo. Donde ya hemos estado, puedo decirle que se ha generado una verdadera simbiosis con el público y una gran entrega recíproca, incluido el público más joven, porque también han acudido a las representaciones chicas y chicos desde aproximadamente diez o doce años. Es realmente una experiencia tan intensa como reveladora, empática y grata.
A.P- Rafaela su trayectoria poética es larga y muy fructífera. ¿Cuál libro le ha producido mayor satisfacción? ¿Es de mucho corregir, cómo fragua e invoca a sus poemas?
En realidad, todos me han emocionado, cada uno es único, como los atardeceres, por ejemplo, cada uno por sí mismo ofrece su panorama y su fruto y por tanto, en cada uno de ellos, imprimes tu propia forma de vivirlo. Me siento muy agradecida por la acogida para cada uno de los títulos que he publicado.
Relativo al proceso de escribir, soy una fastidiosa perfeccionista. Me gusta exprimir hasta la última gota la significación de los conceptos, no me conformo con lo explícito, ni tampoco con lo que para mi es llegar a medias, es decir, una sucesión de palabras bien dichas que no revelan nada nuevo, no se puede denostar la poesía narrando evidencias, sin mayor signo de emoción o trascendencia. Mi indagación es muy incisiva, es mi forma de respetar cuanto nos tiene que decir nuestro entorno y cuanto hemos de decirnos a nosotros mismos desde esos espacios inasibles.
Por otro lado, la musicalidad es muy importante para mí y para ello, entre otros aspectos, trabajo el orden de las palabras que integran cada verso. Hago una gran diferenciación también entre el poema propiamente dicho y lo que hoy en día también es llamado poema y que, entiendo, son textos poéticos que leo y vivo con fruición, magníficos muchos de ellos y rebosantes de poesía (la poesía no reside exclusivamente en los poemas, por fortuna), también yo los escribo pero no los llamo poemas.
Y en cuanto a corregir… Esto ya depende del poema porque los hay que prácticamente nacen ya hechos y apenas necesitan corrección, o no la necesitan y los hay dificultosos, los cuales, precisan mayor dedicación.
A.P- Ha participado en el Festival Internacional Letras en el Mar de Puerto Vallarta en México junto a reputados escritores y poetas, y también en las primeras jornadas Andalusíes dirigidas por Inmaculada Calderón en Tetuán
Ambas experiencias han sido inolvidables, tanto por la convivencia como por los paisajes, sus habitantes, sus costumbres o los mismos espacios y eventos. A nivel humano, regresas enriquecida en todos los aspectos, además de crear lazos de afecto y amistad. En México, me conmovieron especialmente los talleres en los Institutos de San Gabriel y Puerto Vallarta. Despertar y/o constatar, el amor por la poesía en personas tan jóvenes fue algo que permanece vivo en mi. Hubo algunos casos que se podía ver en la expresión de sus rostros el tránsito del escepticismo o indiferencia (“a ver qué me van a largar ahora…”) a la celebrada sorpresa del descubrimiento y la más absoluta entrega al punto de que muchos de ellas y ellos, al término de su taller salieran más que animados al leerla, experimentarla, vivirla y también escribirla, la poesía…
A.P- “Siempre que estás así, tan azul, tan jocoso y tan niño, querido mar, me devuelves algunos mejores momentos de mi infancia…” Su admiración por la naturaleza es grande, parecida quizá a la de Walt Whitman
En sí, la naturaleza es la directriz de todo ritmo vital. En estas sociedades azotadas por el capital y sus terribles consecuencias y derivaciones, vivimos tan inmersos en el corsé de sus pautas que enfermamos de banalidad, consumismo, frivolidad, ignorancia, indiferencia, insolidaridad, necedad, injusticia, escasez de valores, estrés, incomunicación, ansiedad y dependencias entre otra larga lista de indeseables dolencias y lo hacemos, además, de espaldas y ajenos a la cada vez más denostada naturaleza. Lamento en mi interior cuanto sucede y soy consciente de que pagaremos la consiguiente factura si no lo estamos haciendo ya pero mientras tanto, sí, la naturaleza con sus múltiples discursos me subyuga y fascina. El diálogo con ella, es recomendable y necesario. Amarla, es imprescindible.
A.P-¿Ha coordinado durante años ciclos dedicados por desgracia, terrible realidad, a la violencia de género. ¿Estamos perdidos sin remisión a experimentar esa violencia, u otras violencias simultáneas?
Creo que vivimos estancados en sociedad enfermas, aunque se me pueda tachar de antisocial o anti-progreso o anti-desarrollo o anti lo que sea. En cuanto a violencia de género, sólo hay que mirar alrededor: La enquistada moda musical para las generaciones más jóvenes está llena de despropósitos, la publicidad, cada vez más avasalladora e invasiva transporta mensajes sobre la mujer como objeto, el interés institucional por atajar estas situaciones no se lleva a la ejecución como se debiera y otras violencia simultáneas, sí, hay mucha laxitud a todos los niveles. Ojalá no estemos perdidos.
A.P- Es una mujer sencilla que prescinde de cosas banales, le gusta rodearse de escasos atuendos y elementos. ¿Por qué?
Suelo decir que en la sencillez reside la elegancia. Creo que esta actitud me viene de nacimiento. Me abruman las pompas, las encuentro fatuas y la ostentación, la vanidad, la vanagloria, lo superfluo me son muy molestos e ingratos, hacen ruido y no son melodía, de esta forma, creo que se vive muy perdidos y apresados a la vez.
A.P- Considerada por quienes la leemos como una de las mejores voces líricas de Andalucía, y tal vez de España. ¿por qué cuesta tanto llegar, ser conocida y expandirse como usted mereciera?
Gracias por la generosidad de tus palabras. En realidad, no hago ningún tipo de esfuerzo por llegar a una expansión o a un reconocimiento más allá de la emoción que despierta crear a partir del lápiz, el papel en blanco y ese diálogo íntimo entre ambos o ese mismo proceso de creación que experimentamos también cuando leemos. Pienso que no se crea nada que no exista, aunque no lo percibamos así, con los sentidos, por ello, el término crear en este contexto quedaría más exactamente definido como interpretación de lo impalpable y llevarlo a una experiencia sublime.
Tal vez esta actitud me aleja, pues, de esos ámbitos a los que se refiere.
A.P- ¿cuáles poetas, narradores, cineastas, figuras éticas y humanas le deslumbran o enseñan de forma cotidiana?
De forma aleatoria, conforme me vienen nombres: Miguel Hernández, Antonio Machado, Woody Allen, Isabel Allende, Gabriel García Márquez, Dalai Lama, José Mújica, Julio Angita, Teresa de Calcuta, Dulce María Loynaz, Gabriela Mistral, Alfonsina Storni y María Teresa León por hacer alguna cita. Afortunadamente, en el mundo, siempre hay seres que sin tener porqué ser perfectos, son buenos referentes.
A.P- La maternidad o paternidad ejercida en solitario es una tarea ardua que entraña mucha dedicación y responsabilidad
Cierto, se aprende mucha humildad, paciencia y capacidad de renuncia y por tanto, generosidad. Estas destrezas se te quedan y te depuran como ser humano. Te devuelven también, o te resarcen tu propia infancia y, por tanto, también te hacen más selectiva pero antes que ello, te recuerdan la espontaneidad, la alegría y una cierta actitud fresca ante el devenir de los días. Cuando les ves adultos, te das cuenta de si estabas en la disposición correcta o no y, por fortuna, he de decir que he aprobado.
A.P- Intuyo que derrocha gratitud hacia la vida y los seres. Siempre tiene palabras amables llenas de reconocimiento hacia todo y hacia todos. ¿Cómo lo logra en tiempos tan revueltos y convulsos, en que el ser humana defrauda tanto ?
Antes, cuando a raíz de su pregunta me refería a las sociedades enfermas, se trata de una cuestión de elección, porque, siendo conscientes de los problemas, también hay que ser justos y valorar la bondad: O te dejas arrastrar por la vorágine o fluyes por derroteros ajenos a ella, es decir, en pos de una armonía que hay que trabajar porque es contra corriente. Este trabajo consiste, muchas veces y a grandes rasgos, en romper moldes, ser valientes aun con miedo, nada perezosos, mantener a raya nuestro ego, esto es importante porque resulta costoso en principio, pero si se va haciendo, podemos empatizar y comprender mejor según que situaciones y a otros seres, lo que hará que convivamos con mayor calidad: sorprende los frutos que se recogen cultivando la sincera amabilidad porque, por lo general, ésta te viene de vuelta. Es muy hermoso, por otro lado, hacerle saber nuestros buenos sentimientos a quienes los suscitan, resaltar sus cualidades, su buen hacer, dialogar con comprensión ante malentendidos siempre que sea posible, ser agradecidos con nosotros mismos y con los demás y vivir en esta frecuencia. Son las pequeñas aportaciones que podemos hacer precisamente en estos tiempos convulsos, lo que está en nuestra mano. Soy también humana y a veces también tengo mis “momentazos” de antipatía pero, al igual que la aflicción, trato de que su presencia sea por el mínimo indispensable porque todo lo que es entregarse y recrearse en ellos debilita y hace perder el verdadero tesoro, el que no nos pertenece, es decir el tiempo para emplearlo en lo verdadero, en lo auténtico.
El que al amor renuncia
encuentra amor en todo.
Ricardo Molina
Cuanto la soledad ofrece
Hay veces que enloquece esta soledad,
se desorienta en el curso del tiempo
y sus desvaríos y le da por mirar
relojes dislocados y emprender
los múltiples senderos que le indican
sus saetas. A veces, enloquece
entre versos, quimeras y verdades
esta vieja amiga, mi soledad,
y el silencio atrapado en las bisagras
de las horas no da abasto a crecer
y dilatarse, a estallar los goznes
que apresan los minutos, a poner
el oído en el corazón de las rocas
y a extender las manos para tocar
sus latidos. A veces, mi soledad,
embriagada de gozos sin medida,
no alcanza a comprender sus espejismos
y deriva en la noche por la oronda
cintura de la luna hasta hundirse
en las raíces profundas del dolor
de aquel poeta que un día regresó
a una casa quieta donde antaño
florecían al tiempo que los huertos
las risas, las caricias, la ternura
y los besos; deriva esta soledad
allí, donde de golpe todo muestra
su hermosura, después de haber amado
y amando todavía.
Antología Hoy vuelvo nuevamente a ti, Oh Sandua en Homenaje a Ricardo Molina en el Centenario de su Nacimiento. Ateneo de Córdoba. 2017
Pecado
Se oye un clamor de maldiciones
acallado y taciturno en las esquinas,
un cuchicheo, un murmurar de puñales,
de risas lluviosas que desangran colores
en charcas de sombras y esencia de olivas.
La luz plañidera agita sus mandiles
y esparce un halo huraño de lejanas candelas
en la atmósfera del paisaje: Aquí,
entre mantones, capas, medias, azabaches,
horquillas y sombreros, obstinado, el invierno,
travestido, no desea sino demorarse
en su reposo inquieto y un silencio
de ceniza, malversador de sueños,
permite que se vierta en su lecho,
cual néctar coagulado y espeso,
una amalgama de seda, perfume,
joyel e indolencia diluida
en el color único del tormento,
del regodeo del luto sumido en el tortuoso
recreo de sus encajes, del gélido primor
de altares impolutos, de la ciega
concupiscencia hambrienta, desvalida
y enferma, de la fe sacrílega,
del martirio perfecto de la impía virtud
sobre el virtuoso pecado de la belleza.
El Silencio y la Seda. Poetas cordobesas frente a Julio Romero de Torres. Marzo 2013. Ayuntamiento de Córdoba. Ediciones Colectivo. El Páramo
Intento parecerme a un trotecillo
muy ligero de nieve que desciende
cantando entre el olor de los abetos
para arropar el sueño de la tierra
a principios de invierno en el bosque
y así entrar en su cuarto mientras duerme
y acostarme a su lado con sigilo.
Me gusta contemplarle en su descanso
y acercar mi nariz a sus mejillas
apenas sin rozarle con el pelo
¡El era tan pequeño cuando vino!
Recuerdo que le echaron en la cama
y después que su madre me invitaba
a subir junto a él unos instantes
-Supe entonces que no debía temer
por perder mis caricias de costumbre-
Ahora él me abraza por las tardes
y acostumbra a lanzar alguna piedra
porque sabe que adoro capturarlas
y, muchas veces, se pierde junto a mí
abriendo surcos de ágata en la hierba.
La luz es una fiesta que retoza
haciendo cabriolas de alegría
y rodando feliz entre nosotros,
compartimos el sabio, pleno gozo
animal de la vida ¡pura vida!
que se celebra a sí misma saltando
y latiendo acalorada en nuestros cuerpos:
El suyo, el de mi niño, tan pequeño
y el mío, tan feliz de ser su perro!
Revista literaria Luces y Sombras. Fundación María del Villar Berruezo.
Tafalla. Navarra. Diciembre 2001
Magnífica entrevista. Preguntas inteligentes y respuestas llenas de elegancia y sabiduría.
Un honor contar con la amistad de ambas.
Nos agradan que os gusten las entrevistas. La selección es ardua y responde a criterios de calidad.