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Por Francisco Vélez Nieto
Los 100 años de un genio “Lo primero que oí cuando aún estaba en la cuna fue la palabra genio murmurada en mi oído. ¡Por eso no se me ocurrió pensar que lo era hasta que fui un hombre adulto”
Orson Wells!
Me suena en los oídos la música nostálgica de Anton Karas, por lo que uno vuelve atrás con nostalgia la mirada buscando en la memoria tiempos vividos como si fuese una llamada. Y el mejor Orson Wells está allí. Junto a él, un Joseph Cotten magistral y Alida Valli, mujer enamorada, que tras este film, lograría alcanzar por su actuación fiel a su misterioso amante, ser elegida posteriormente por Visconti para la película “Senso) Tan genial trío lo dirige Carold Red, el guión no es una adaptación de ninguna novela de Graham Greene, lo escribió especialmente para ser visto y no leído, porque “El tercer hombre nunca pretendió ser otra cosa que una película”, aunque a continuación se convirtiera en novela. Película en la que el director tubo en cuenta la petición del productor Alexander Korda, y en su contenido se puede palpar el duende de Orson Welles, pues sin estar detrás de la cámara su influencia y la inspiración de ciertas escena lleva su sello inigualable. Y es ahora, la llamada, por cumplirse cien años del nacimiento de ese genio del cine conocido por Orson Wells.
Corría los años de los Comienzos de la Guerra Fría, Viena, 1947. Un norteamericano Holly Martins, considerado mediocre escritor de novelas del Oeste llega a la ciudad envuelta en ruinas y nieve, que ha sido dividida en cuatro zonas ocupadas por los estados aliados de la II Guerra Mundial. Este novelista americano no muy aplaudido, está allí para visitar a Harry Lime, viejo y entrañable amigo desde que eran estudiantes en el instituto, que le ha prometido trabajo. Pero extrañamente su llegada coincide con el entierro de tan entrañable e íntimo amigo Harry Lime, quien, según cuentan extraños testigos, ha muerto atropellado por un coche en plena calle. El jefe de la policía militar británica le hace saber a Martins que Lime estaba gravemente implicado en el mercado negro. Pero a Martins no le cuadra un detalle: todos dicen haber visto a dos hombres en el lugar del suceso intentando ayudar a Lime, pero otro testigo asegura haber visto a un tercer hombre.
Aquí el guión de la novela homónima de Graham Greene. Y sus merecidos valores técnicos se pueden considerar sin exageración alguna la mejor presentación que se ha hecho de un protagonista nato y avasallador en la historia del cine, conocido como Orson Wells en el papel de Harry Lime, expresivo rostro sarcástico, una mirada en las escenas del encuentro de ambos amigos, Posiblemente irrepetible secuencia, minutos cumbre de esta obra maestra, a la que se suma la impresionante red de alcantarillado de la ciudad de Viena envuelta por la subyugante música de la citara de de Anton Karas
La vieja y una vez hermosa Viena, capital de la música, universal donde vio la luz quien sería un implacable crítico desde su revista La Antorcha, me refiero desde mi nostalgia a Karl Kraus, esta Viena de posguerra derruida en escombros, miseria y mercado negro sin piedad; fue elegida por la prosa de Graham Greene; para esa impresiónate película en blanco y negro, expresionismo de Robert Krasker, el embriagador y constante sonido de la citara de Antón Karas; la capacidad creadora y barroca de Sir Carol Reed; y la pareja inolvidable en el Séptimo Arte y en la vida cotidiana, Orson Welles y Joseph Cotten. Todo lo anterior puede ser resumido en una sola palabra, simple y llana antología, y de ella esta formado cada rollo, cada escena e imagen de este monumental e imperecedero paradigma, época dorada del cine negro, lo más acertado, creo, para celebrar los cien años del nacimiento de un genio del cine, y por la tanto de la creación e interpretación hasta las últimas y más arriesgadas consecuencias del compromiso con el arte.
Anton Karas y uno vuelve la mirada y se vuelve la mirada hacia atrás como si fuese una llamada del tiempo vivido. Un trío de ases va saliendo de mi memoria. Orson Wells, Joseph Cotten y Alida Valle: Se rueda, dirige Carol Reed, guión de Graham Greene. Cine negro del más nivel. Intriga. Drama Amistad. |