- Descubre el futuro del cine en la 15ª edición del Ca’ Foscari Short Film Festival - 16 de marzo de 2025
- 5 años de la pandemia: bendita hemeroteca - 16 de marzo de 2025
- Nickel Boys - 8 de marzo de 2025
Carlos Asensio
«Dejar de ser», poemario formado por 10 textos escritos en prosa poética, saldrá entre octubre y noviembre de este año, de la mano de Chiado Editorial.
El libro cuenta con la partipación del polifacético Niño de Elche, quien ha colaborado con un emocionante prólogo lleno de corazón y reflexiones poéticas, y del que no puedo estar más agradecido.
Las páginas de este libro suponen una exhaustiva búsqueda, pero también un camino de autodescubrimiento: conocerse y sentirse, aceptarse, pero también cambiar, fundirse con otra persona y dar nacimiento a lo que podríamos llamar un “ser nuevo”.
Ahora es el momento de ver pasar los deseos. De otorgar vida a lo que nunca la tuvo.
¿Y qué más puedes esperar? ¿A qué vigilia recurrir?
En noches como ésta, en las que el olvido bien argumenta y el recuerdo mal se defiende, el cielo siente clamar a la incertidumbre.
Pero soy yo, no eres tú.
Soy yo, el que sonríe con boca de gato de Cheshire y relampaguea cien veces por minuto su mirada.
Soy yo, el que te toca y te mira como inhalando un embriagador perfume.
En esto no eres tú la fuerza hostil y opresora, sino la fugaz víctima; quizás perecedera, quizás inmortal.
Soy yo, en este baile del recuerdo, el que pide tu mano y recoge tu sonrisa para desplazarte por la improvisada pista, despertando envidias y recelos.
En esto ya no eres tú; nunca lo fuiste.
No fuiste tú quien hechizaste con tu afinada artillería a la ingenua caza. ¡Y ni siquiera recomendaste la tierra para aplacar el deseo!
Y entonces llegó Napoleón. Con él la rendición. Tras él, la virtual derrota.
Con ella llegó el hipotético final, uno como cualquier otro.
En el eterno girar del tiempo, en el circular movimiento del mundo conocido, aquel final no representó sino el principio de otra cosa. Porque no existe un fin único ni una sola posibilidad.
Uno siempre debe decidir entre luchar y rendirse, entre sucumbir o vencer. Pero el que piensa, el que escribe, el que aguarda, no quiere conocer el fracaso.
Porque al final sólo somos instinto mal disfrazado de razón. Animales camuflados en suaves cuerpos.
Seres que respiran, aspiran y expiran.
Y yo aspiro a las estrellas.
J’aspire à l’instant précieux.
Aspiro al mar de la inconsciencia, a la desaparición del yo.