Confirman la autenticidad de una cabeza reducida que se conserva en Canadá
La clave estuvo en el cabello, ya que la microtomografía computarizada permitió apreciar los folículos individuales, explica un experto.
Una cabeza encogida que se conserva en un museo de Canadá ha sido verificada como resto humano por investigadores de la Western University, informa Plos One. Los especialistas, sin embargo, aún no han logrado determinar con qué intención fue reducida de tamaño.
La ‘tsantsa’, como se denominan este tipo de cabezas, fue sometida a tomografías computarizadas clínicas y escaneos de micro-CT de alta resolución, gracias a lo cual se pudo verificar que no se trataba de una falsificación. “Para este estudio, la autenticación fue realmente el foco. Necesitamos comprender mejor todo el proceso de construcción de ‘tsantsas’ porque las fuentes etnohistóricas varían bastante”, explicó Andrew Nelson, jefe del departamento de antropología de la universidad.
Por su parte, Lauren September Poeta, investigadora de Anishinaabe y asociada del proyecto en la Oficina de Iniciativas Indígenas de Western University, reconoce que supieron que estaban estudiando restos humanos cuando examinaron los ojos y los oídos con los escaneos de micro-CT de alta resolución. Mientras, para Nelson la clave estuvo en el cabello, ya que en la “microtomografía computarizada se pueden ver los folículos individuales”.
De esta manera, se pudo comprobar que no estaba hecha con partes de animales ni otros elementos alternativos utilizados en reproducciones comerciales.
Respecto de las técnicas empleadas para autentificar la cabeza, Poeta dijo que “redefinen la arqueología”, que definió como “agresivamente destructiva”. “La arqueología digital, incluida la tomografía computarizada, brinda una dimensión completamente nueva de validez y refresca el campo haciéndolo mucho menos invasivo”, agregó.
La ‘tsantsa’ estudiada se encuentra en el Museo Chatham-Kent de Ontario, y fue donada en la década de 1940 por una familia de apellido Sulman que la había adquirido durante un viaje por la cuenca amazónica. Según los registros, provenía de los indios peruanos.
Importancia cultural
Estas cabezas reducidas son importantes en la representación de la historia, la cultura, los rituales y la identidad de los pueblos indígenas latinoamericanos. Según la universidad canadiense, muchas fuentes etnohistóricas sugieren que las ‘tsantsas’ fueron creadas para retener el alma dentro de los restos, mientras que los ojos y la boca eran cosidos.
Además, cuando se encogía la cabeza de un enemigo, se creía que el vencedor aprovechaba su espíritu para la servidumbre y también evitaba que el alma vengara la muerte, explica el experto.
“Las ‘tsantsas’ son una muy buena representación de la historia indígena en Sudamérica“, al tiempo que su legado comercial “pone de relieve las redes coloniales en todo el mundo”, expresó Poeta, quien resaltó que la asociación con investigadores de la Universidad San Francisco de Quito (Ecuador) y la conexión con los pueblos Shuar y Achuar les ayuda “a trabajar hacia la descolonización”.
Pese a determinar su origen, los especialistas aún no han podido deducir si el propósito del encogimiento de la cabeza fue ceremonial o comercial. “Cuando se usaban materiales de vid para sellar los ojos y los labios, ello probablemente identificaba la ‘tsantsa’ como ceremonial, pero si se usaba un hilo más moderno y más barato era más indicativo de los intereses comerciales”, concluyó Poeta.
Foto portada:
Confirman la autenticidad de una cabeza reducida que se conserva en Canadá
Puede que te hayas perdido