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Cinzia Marulli, poeta y traductora, nació en Roma el 6 de marzo de 1965, donde todavía reside. Organiza y coordina eventos y encuentros culturales con la finalidad de difundir la poesía. Para la editorial Progetto Cultura cuida la colección de cuadernos de poesía Le Gemme. Dirige el blog literario ParolaPoesia https://parolapoesia.blogspot.it .
Ha publicado: en 2011 su libro de poesías Agave (LietoColle); en 2013 Las Mantas de Dios – Le coperte di Dio (Ed. Progetto Cultura) y nota crítica de Mario Meléndez e traducción al español de Emilio Coco; en 2016 Percorsi (Ed. La Vita Felice) y nota critica de Jean Portante; en 2017 La casa delle fate (Ed. La Vita Felice) y nota critica de Marco Antonio Campos.
En la actualidad está traduciendo al italiano algunos de los más representativos poetas chinos contemporáneos.
da RECORRIDOS
(Ed. La Vita Felice 2017)
Prólogo de Jean Portante
Traducción al español de
Emilio Coco
*
¿Dónde se encuentra el sentido del sendero?
Dime.
Cubre esta pregunta desesperada.
Te lo pregunto a ti que estás allí
con tus manos en la tierra
y tus pies en el aire como raíces celestes.
Tú me miras como si yo fuera niebla.
Y sin embargo oigo una voz
una voz clara – que fulmina el pensamiento.
El sentido del sendero, me dices
no está en el recorrido ni siquiera en la llegada.
Luego, la certeza:
está en el regreso.
*
¿Tú sabes qué hay más allá?
A veces creo haber hecho el viaje
pero no sé si era imaginación
ciertamente, el sueño lleva hacia la luz
pero yo razono con la medida
de la tierra
y no sé comprender
el sentido blanco de las nubes
*
Sin embargo hay un sendero
que lleva hacia lo alto
en ese lugar de sol
donde la sombra es amiga
un lugar mínimo
que atarea el aliento
y el descanso saluda
como lo haría un amigo
y esta llave
que yace en el suelo desconsolada
sabe que no hay cerraduras
en aquella puerta
El camino está abierto
espera el paso
sonreír lentamente
porque juegan los niños
y ellos no tienen secretos
y nada está cerrado.
*
Hay una luz leve
a lo largo del camino de Santiago
donde los pies sangran soledad
mientras pisotean
las migajas dejadas para memoria
Y en el temblor de las manos
de manos que rezan
el hombre va, imparable,
en busca de aquel más allá
que de un sentido a cualquier cosa
El deseo de tropezar
en una raíz que germine el bien
que pueda romper el estruendo de las guerras
es la fuerza que empuja
el don esperado, aquel sentimiento blanco
bajo la tierra movida por el coraje
en las heridas que dejan gotear el ungüento sagrado
acaso no se conquiste nunca.
En fin
todo se explica, que el peso del mundo
el absurdo peso de tanta piedra
carga sólo sobre una pobrísima corona de espinas.
*
Cuando esté dentro de mi tumba
me sentaré a mirar el mar
y esperaré que me vuelva polvo
entonces podré escuchar los discursos secretos
y viajar a los lugares donde nunca estuve
podré hablar con el viento
y caminar junto con las nubes
Iré a la casa de todos los poetas y
hurgaré en sus cajones
Cuando esté dentro de mi tumba
ya no habrá frío y podré
pasear sin miedo a enfermar
me sentaré en un banco
y leeré todos los libros que no he leído aún
No existirá tampoco el Tiempo
y yo me quedaré joven para siempre
me daré laca a las uñas
y me ataré el pelo con briznas de hierba
Cuando esté dentro de mi tumba
me lavaré el alma con las palabras
serán ellas mis plegarias.
Traducción de Emilio Coco. Escritor, poeta y editor.