- FU, Francisco Umbral: Anatomía de un Dandy - 9 de marzo de 2025
- Por qué me van a leer a mí, si no han leído a Dante, Homero, Platón… - 23 de febrero de 2025
- Centenario de Francisco Nieva, mejor autor teatral - 9 de febrero de 2025
Borges y la calle Serrano 2.135
Siempre he pensado que es imposible sintetizar o reducir la biografía de cualquier ser humano, en un libro de mil páginas, menos aún en un artículo de una y media. Si es además Borges, considero que es imposible, por lo cual, estas letras tiene la finalidad, más como homenaje, que como intentar crear surcos de claridad en una biografía, tan simple y tan compleja.
Jorge Luis Borges, 1899, 1986 Ginebra. Quizás, sin que nadie se ofenda, sin mezclar literatura con política, sin todos los combinados que quieran, es el autor, más importante en lengua española del siglo veinte. Por mucho que alabamos a varias docenas de escritores-pensadores, en esa lengua, de las dos orillas del Atlántico, tenemos que reconocer, que este autor, semiciego, por indicar algo de los ojos, tenía una claridad de psique-mente como pocas veces, el mundo es capaz de encontrar, soportar, sostener.
Por tanto, indicaremos algunas catas y notas, y ustedes, continúen en sus textos y en sus grandes críticos literarios indagando en esta figura, que será lo mismo, que analizar algo del ser de lo humano, de usted mismo:
– A veces, pienso, que si Borges, en vez de escribir esa diversidad de libros, con diferente título, hubiese, hecho lo mismo, pero con el mismo título, hoy tendríamos una obra, una única obra, un único título, con el nombre que hubiese querido, que sería comparable, si no mayor, en calidad y en riqueza que el Quijote. Si hubiese hecho esto, si hubiese tenido voluntad de realizar, este proyecto, hoy Borges habría creado un libro superior al Quijote, que ya es decir. ¡Pero no lo hizo, para desgracia de las generaciones futuras…!
– Borges, posiblemente se dio cuenta, que existían una miríada infinita de libros, diríamos de documentos de interpretación del mundo, los libros son una de las partes o variedades, pero también, que pueden existir millones de millones de posibles libros que nunca se escribirán, de cuadros que nunca se pintarán, de composiciones de música que nunca existirán…
Esos infinitos e ilimitados mundos, que combinan la creatividad-imaginación humana, con la realidad de la sociedad-naturaleza-cultura. En ese juego de espejos que se entrecruzan entre sí, cazamos algunos pájaros de ideas-conceptos-imágenes-metáforas. Intentamos pescarnos a nosotros mismos.
Es lo mismo en esencia, que sean las pinturas de Chauvet, o sea la Capilla Sixtina, o el Mahabharata o la Fenomenología del Espíritu o el Aleph, todo es lo similar, casi lo mismo, pero con distintos estilos, lenguajes, estéticas, palabras o colores. Es intentar, encontrar el equilibrio-realidad-verdad-veracidad-belleza entre los ojos de lo humano y la inmensidad de la Naturaleza, en una eternidad de lo vivo. Eternidad de lo viviente, porque creemos o sabemos o tememos o dudamos o esperamos o deseamos o amamos en y a la Metafísica.
– Las biografías de los grandes autores, sean de artes o sean de otra faceta de la existencia humana, todos, o casi todos tienen sus grises, incluso, de aquellos que creemos que han alcanzado un nivel ético y moral elevado. Por lo cual, tenemos que tomar una aptitud o actitud compleja ante ellos, o no nos acercamos a beber de sus aguas, a aprender de sus conceptos o metáforas o ideas, o por el contrario, negamos la realidad, y la realidad es siempre hecha de muchos colores, incluso en el caso del gran Gandhi, entre los personajes históricos del siglo veinte, quizás uno de los más altos moralistas del mundo.
Por lo cual, en y con Borges, nos sucede lo mismo, pero si conociésemos más datos del gran Cervantes, nos sucedería lo mismo. Por lo cual, tendremos que intentar aprender-aprehender de él, de sus obras, lo que nos haga mejores, y no olvidar, que si los grandes tienen muchos grises, nosotros, tendremos los mismos o más.
– Se dice, que el padre de Borges, que publicó un libro, le dijo a su hijo, parafraseándolo, él quería ser invisible, y que iban a Suiza, porque allí nadie lo conocería y sería invisible. A veces, pienso y me pregunto, si el ideal de Borges, incluso en la enorme fama, y siempre esperando el Nobel que nunca besó sus labios, era lo mismo, el mismo ideal que su padre, pero en este caso, diríamos encerrado en la fama universal, encerrado en la penumbra de sus ojos, hacerse invisible para los demás, porque los demás, igual que luciérnagas, solo verían aspectos de su realidad, de ese ser viviente, pero no verían, no percibiríamos la realidad de su mismidad, que se muestra en sus palabras, escritas o habladas, pero se esconde en sus palabras escritas y habladas. Pregunto, me pregunto, me he preguntado durante muchos años, le pregunto a usted en sus próximos años.
Borges, no es infinito, porque la Infinitud solo es un atributo del Ser Supremo, pero Borges si es lo ilimitado, que es un atributo humano, rozando lo no-humano.
Este artículo tiene el título la calle y casa y número de su infancia. Quizás, quizás, quizás todo ser humano sea su infancia, que después se desgaja en las circunstancias de la historia, del momento y del tiempo. Y quizás, Borges, también cumple esa norma. Quizás las artes y la literatura y todos los saberes, tienen como finalidad, o una de ellas, que las infancias, no sean tan determinantes, aunque condicionen. Que las ramas del árbol, no sean solo surgidas de la infancia, sino de la verdad-bondad-belleza de la realidad. La esperanza. Borges te espera…
http://twitter.com/jmmcaminero © jmm caminero (06 julio-19 octubre 2019 cr).
Fin artículo 1.835º: “Borges y la calle Serrano 2.135”.