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Berta Isla de Javier Marías
No tengas miedo de ser excéntrico por tus opiniones, cada opinión ahora aceptada fue excéntrica algún día.
Bertrand Russell
Después de esta reflexión paso a hacer la reseña de esta semana.
Berta Isla de Javier Marías
—Durante un tiempo no estuvo segura de si su marido era su marido, de manera parecida a como no se sabe, en duermevela, si se está pensando o soñando, si uno aún conduce su mente o la ha extraviado por agotamiento.
—El espía, el infiltrado, entabla relación con ese enemigo, se gana su confianza y se finge su amigo, y después, si puede, le asesta una puñalada por la espalda. Nada de eso lo hace el soldado, que va de cara sin esconder su propósito. No sonsaca, no seduce, no traiciona. No es artero.
—Supongo que figurar como muertos es lo que nos pone a todos más a salvo. Nadie nos pide ni nos pregunta nada, nadie fuerza nuestra voluntad ni nos da órdenes, nadie se molesta en buscarnos ni pretende hacernos daño.
Con estos tres párrafos que te encontrarás en el relato, puedes soñar con lo que vas a encontrar en el último libro de Javier Marías. Si eres amante de las novelas de intriga, de misterio, de suspense… este es tu libro. En él encontramos un protagonista superdotado, Thomas Nevison, con una facilidad gigantesca para aprender idiomas y hacer imitaciones, al que captan los Servicios Secretos de Inglaterra. Su esposa Berta Isla, la otra protagonista del libro, reside en España y desconoce la índole del trabajo de su marido.
En la narración se escuchan dos voces, las de los dos protagonistas, a través de ellas se nos presenta el espionaje: oscuro, siniestro, crudo, angustioso…
Berta es la espera, su vida se convierte en un continuo ritual de demoras, en las que siempre aguarda el regreso de su marido. Podría ser la actual Penélope, y tejer y destejer como aquella, una interminable prenda en esa interminable espera en la que se encuentra sumida, y en la que parece que el tiempo no avanza.
En los largos periodos en los que falta su marido, podemos hacer un recorrido por los vaivenes de su pensamiento. En el deseo de conocer algo del trabajo de su esposo, cuando están unidos, le pone unas trampas, de las que él se defiende, como si de una partida ajedrez se tratase.
La acción es lenta, las descripciones infinitas típicas de Javier Marías, hacen que su relato sea denso, espeso y dulce como la melaza. Bucea en el interior de los personajes, lo que hace que sus exposiciones físicas sean buenas y las psicológicas soberbias.
¡Atrévete a disfrutar con esta magistral novela!
Mª Loreto Sutil Jiménez