- La Reina Descalza de Ildefonso Falcones - 2 de julio de 2020
- La Señorita Juli, El sexo y Mermelada de Fresa (IV): De Loreto Sutil Jiménez - 27 de junio de 2020
- Palmeras en la Nieve de Luz Gabás - 20 de junio de 2020
La libertad de amar no es menos sagrada que la libertad de pensar. Lo que hoy se llama adulterio, antaño se llamó herejía. Víctor Hugo
AZUL, De RUBÉN DARÍO
El gran crítico español Juan Valera afirma que “Azul” significa para Rubén “lo ideal, lo etéreo, lo infinito, la serenidad del cielo sin nubes, la luz difusa, la amplitud vaga sin límites donde viven brillan y se mueven los astros”. ¿Por qué Azul? Porque azul evocaba el color de los cielos, los mares y los ríos de Nicaragua. Para él lo ideal, lo bueno… lo identifica con el azul. En este libro compuesto por una serie de cuentos y poesías… la mayoría de las narraciones las empieza y termina con azul, en todo el conjunto flota el azul y lo envuelve.
Este libro marca un hito en la literatura. Rompe con el estilo clásico castellano y se inicia una poesía y una literatura menos monótona y más innovadora. Como todo lo que se crea nuevo tardó en aceptarse, tuvo sus detractores y no fue entendido en su época… igual ocurrió cuando Juan Ramón Jiménez introdujo en España el verso libre o cuando el gran genio Pablo Picasso pintó Las señoritas de Aviñón inventando el cubismo…
Azul no es un libro apto para talleres de lectura… espacios que tienen un tiempo limitado para leer los textos, ni este ejemplar es como una novela que tienes que leerla seguida para no perder el hilo. Este es un libro de cabecera, para deleitarse con cada cuento, con cada poema… una lectura corta que te sosiega, te serena, te gusta. Es muy concentrado, si lo lees con rapidez no lo asimilas, pierdes la belleza… es como si comieras un cremoso helado, si comes un poco lo disfrutas… si comes mucho te empacha.
Te sorprenderá la sensibilidad de la obra, cómo el autor coge del fondo de su alma impregna las páginas con esa exquisita dulzura y voluptuosidad. Pone sus ojos en la naturaleza, en la realidad, en las cosas de diario más simples y sencillas y las traslada como sin esfuerzo a las páginas con una belleza incomparable… tienes que estar alerta porque entre esa delicadeza y esa exquisitez… unas veces te transporta en décimas de segundos a otros mundos… a la lujuria… y en otras ocasiones te hace reflexionar sobre temas cruciales de la vida: “ Los poetas, los artistas se mueren de hambre… los trabajadores con los riñones rotos, el espinazo desencajado y echando sangre negra por la boca… mientras en los palacios derrochan los ignorantes.” Es la magia de la palabra que solo la dominan los poetas máximos.
Sin embargo, tengo que observar que el libro no es fácil de leer, lo será para estudiantes de literatura, eruditos y personas versadas en poesía… no obstante animo a los lectores a dejarse llevar por esta obra… toda en sí armonía, cadencia, musicalidad… con ella entrarás en el mundo de los sueños y despertará tu creatividad.
Sería muy adecuado acompañar la lectura con la melodiosa música de F. Chopin (Nocturnos), Antonio Vivaldi (La primavera)…
Desnuda soy, desnuda digo: soñadora.
Mª Loreto Sutil Jiménez