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Antonio Guerrero presenta “La obra no escrita”, un análisis biográfico del pensamiento de Nicolás Salmerón. En este libro, el autor, nos da a conocer una faceta tan importante como poco conocida de este personaje, presentándolo como el mejor exponente de la filosofía práctica. ¿Qué supuso este sistema de pensamiento en nuestro país?, ¿qué aportó a la filosofía? , ¿por qué Nicolás Salmerón es un destacado filosofo práctico? A todo esto nos responde Antonio en la siguiente entrevista.
Francisco: Se ha escrito bastante sobre Salmerón, de todo esto que se ha hecho, la mayor parte destaca solo su aspecto político, en cambio tú destacas, por encima de todo esto, el lado del pensador. En tal sentido ¿qué aporta este como filosofo a la filosofía española?
Antonio: Parto de la premisa de que Nicolás Salmerón tiene un rasgo similar al de Juan Ramón Jiménez: el conocimiento y el desconocimiento de su persona. Mientras que ambos han sido conocidos por un faceta concreta, en el caso de Salmerón la política, existe otro orden de cosas respecto a su identidad que han pasado por alto. Nadie conoce por ejemplo otras obras de Juan Ramón Jiménez o que Salmerón era catedrático de metafísica en la entonces Universidad Central. Esa parte de su historia debe ser realzada porque de lo contrario resta valor a lo que entendemos del personaje histórico. La filosofía de Salmerón es tan original y tan rica, a la vez, que merece un revisión profunda. Se adelantó en muchas ideas que luego terminó teniendo Aranguren. Por ejemplo su ética civil luego tuvo eco en la ética de a responsabilidad de José Luis Aranguren o su visión de la ética tiene una analogía en el estado de justicia aranguniano.
Con toda probabilidad el lugar de Salmerón en la filosofía española es el del mejor ejemplo de filósofo práctico, puesto que aspiraba a hace real sus postulados filosóficos y a modificar la realidad. Al mismo tiempo tuvo a iniciativa de evolucionar el krausismo del que venía a través de una línea propia que se llamó krausopositivismo, que obviamente era un giro hacia el positivismo del Comte, de un Comte que él llegó a conocer personalmente.
Francisco ¿Por qué es tan desconocida esta faceta de pensador?
Antonio: Porque no hay demasiados textos escritos de su puño y letra sobre este campo. Apenas tenemos los apuntes que usaba para impartir clase en la universidad y sus artículos periodísticos. Pero no existe un libro con ese formato convencional que exponga sus pensamientos. Más bien han sido los investigadores sobre su trayectoria los que hemos realizado un trabajo de investigación y de recopilación para entrever no solo sus ideas sino las fases y derivas de las mismas. Antonio Heredia Soriano expuso que este hecho es la causa de un desinterés del mismo Salmerón por la tarea de escribir. No obstante, en mi libro, objeto de esta entrevista, discrepo mucho. Parto del hecho de que su trabajo es ante todo un trabajo de filosofía práctica. Desde esa perspectiva la tarea de textualizar no es urgente. Y precisamente la ausencia de textualidad es una afirmación en si misma: la de que su obra en general es una obra práctica-biográfica de la que hay que tomar referencias y argumentos porque es así como queda confeccionada para su exposición. Nicolás Salmerón deseaba cambiar la realidad y esa era su obra filosófica .
Francisco: Salmerón fue un paladín de los derechos humanos, sobre esto, ¿hizo alguna aportación en el campo del feminismo?
Antonio: En realidad fue pionero del feminismo en España. Mucho antes de que se usara ese concepto ya es había mostrado su fidelidad a Mary Wollstonecraf y a Vindicación de los derechos de la mujer, que en realidad es una crítica a Rousseau. Defendía , como ella, que las diferencias entre los géneros solo eran educativas. Por esa línea trató de igualizar a los hombres con las mujeres. En muchos de sus discursos y acciones políticas se persigue deliberadamente la igualdad entre géneros. Y no es casualidad que su hija, Catalina Salmerón cogiera el testigo y lo expandiera. Se lo contagió además a personas como Victoria Kent y Clara Campoamor, que fueron las primeras mujeres en el congreso delos diputados. De hecho el voto femenino es obra de Campoamor. Y detrás de todo ese proceso estaba Salmerón.
Francisco: Permíteme una última pregunta, Salmerón visto desde la perspectiva actual ¿Qué nos puede aportar el pensamiento de Salmerón en nuestra actualidad?
Antonio: Si Nicolás Salmerón surgiera ahora de repente sería un antipolítico. No es posible su multipartidismo en el cerrado bipartidismo actual. Como Granci creía en la política como fenómeno cultural y no solo de partidos por lo que cambio cuatro veces partido al considerarlos instrumentos de otras cosas: la gestión pública (y no al revés). Su planteamiento hoy día sería muy castigado y le traería costes públicos. No obstante en su época le valieron para ser el presidente de la I República.
Pero en el terreno filosófico si tendría mas cabida. Quizás en su época no se entendió esta faceta al portarse en sus acciones prácticas. Pero hoy día si llegaría, creo, a concebirse como un modus operandi deliberado en sus intervenciones en la sociedad. La filosofía es su hilo conductor, el alma de su vida. Y en este mundo de la comunicación Salmerón tendría opciones. De hecho ya era un ferreo colaborador de prensa en su momento.
Francisco José García Carbonell
Antonio Guerrero presenta “La obra no escrita”
